Sandor
Luminio, gracias por tus palabras ya que contienen la verdad. Ya ha pasado esa barrera de la que hablas, ya que el poema, aunque fechado en 2008, está construido de recuerdos que no se borraron; tiene 19 años, pero sigo viendolo como ese niño y seguimos jugando a otros juegos; sigue tomando el mando, además de hacerme trampas, y lo sigo llamando Carlitos.
Un abrazo y disfruta de esos momentos que nunca se van si estás unido a él. Mi hijo conoce este poema y lo guarda en una cajita mágica, como él la llama.
Carlos
16/07/14 12:07