Estadística
Jugaremos con la estadística en contra,
sabiendo que las posibilidades de fracasar son casi tan altas
como las ganas de intentarlo una vez más.
Empecé a imaginar cómo sería sentirte,
me preguntaba si sería como un vals o un huracán;
Ambas tuvieron lugar.
Cuando entramos en mi habitación te propuse un juego;
El que se enamore primero pierde; Y perdimos los dos.
La pasión nos cegó por completo,
haciéndonos sentir lo que nadie nunca,
y lo vivimos como si nunca nadie.
Al recordarlo me estremezco sin poderlo evitar,
me quedaría viviendo entre tus brazos sin dudar;
Ahí me sentí realmente feliz.
Te siento, te sueño y tiemblo al pensar que esto
pueda estar sucediendo de verdad.
Contigo paso de la euforia más absoluta a la tristeza más profunda.
Jugaremos para perder la partida,
jugaremos hasta el final.