Crimenomilagro
"Cuídate de mí ¡Te lo exijo! (...) ¡No te vayas! Perdón..." Me encanta esa contradicción. A veces queremos comernos el mundo entero, pero no nos animamos a salir debajo de la sábana. A veces amamos a alguien hasta el extremo de la abnegación (en el sentido etimológico del término), pero no podemos permitir que esa persona amada siga con vida (nos rehusamos a que respire otro que no fuera nuestro propio aire). A veces lloramos de felicidad o contrarrestamos el dolor con una sonrisa nerviosa. Somos una mezcla maniqueísta, y esa naturaleza dual no la podemos negar. Santunga, te leo siempre. Abrazos.
15/01/08 07:01