Inoportuno desencuentro
lágrimas brotan sin permiso
sentimientos a flor de piel
recuerdos de antaño
las entrañas remueve.
Dolor, vacío y pena
de volverte a sentir perdida
en tinieblas de soledades
impregnada de tristezas
pulsos que hecha el alma
y... en ocasiones desarma.
Trozos de incomprensión
pues esta no soy yo
pesándole mi corazón
llorando en mi rincón.
No hay oscuridad
de la que me pueda ocultar
desafío continuo al equilibrio
a las ganas de aguantar
¡que no dejaré!
¡que no dejaré, que puedan más!
Conmigo no podrán.
Traspasando mis venas van
lógicas difíciles de aplastar
esperanzas confiadas
de que todo lo superara.
Velo oscuro por el terreno
polvo de arena que mina la moral
viento que ensordece
a veces preferible no hablar.
No te he dado permiso
permiso para entrar
te filtras como el humo
solo al respirar
con estornudo te irás,
no siendo bien recibido
en la puerta te pondrás.
Lágrimas brotan sin permiso
ellas limpian mi mal
momentos que no existen
y entran en la realidad.
Te exhorto a que te vayas
si no iré más allá
no pudiéndote quedar
no te doy un lugar
aguantándote recelosa
lo justo y nada más.
Si me trillas el alma
te doy & nada
espacio para irte
ya te he dado de más.
En mi queda tu miedo
que dejas en tu posar
¡vale existes! Y nada...
no vales nada
ceniza que llevará el viento
antes de volverte a recordar.
