Desnuda como un continente,
de piel a piel,
de océano a océano.
La blacura del alba se estremece
y florecen los pezones.
Curvas suaves, blandas lomas
se deslizan hacia la playa del deseo.
Dulce ansiedad...
Desnuda se viste el alma,
se muestra al final de la luz,
libre, libre como una luciérnaga.
Alas se despliegan
y la luz baña incandescente,
desvergonzada, develadora.