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De Desastre a Aplicado

Uy, las notas ya están en el tablón. ¿Cómo me habrá ido? ¿Habré suspendido las ocho asignaturas? Ese minuto de camino entre la clase y la consecuencia de mis respuestas en los exámenes era una mezcla de sensaciones, como si me introdujeran en una lavadora y la cabeza vadeara entre sueños y pesadillas.

Entre el barullo de gente llegaba a ver mi nombre y las calificaciones. Increíble! Todo aprobado, felicidad plena. Plena y fugaz, pues siempre me equivocaba de nombre y veía las del que iba delante o detrás de mí. Nunca fueron las líneas rectas lo mío.
-Juan Manuel López Sánchez
-Alejandro López Naranjo
-Alejandro Martín Martín
-María López Candilejos

Ellos eran de sobresaliente y yo de suspensos. Eso de estudiar lo mismo que los demás lo veía un aburrimiento y claro, José Joaquín López Saldaña: Suspenso, Suspenso, Suspenso, Suspenso. Así año sí, año no, durante 6 cursos.
Es cierto que yo no estudiaba y rellenaba las preguntas sin mucho conocimiento, pero siempre confiaba en la magia y esos segundos en los que disfrutaba de aprobar todo no hay quien me los quitara.

Por suerte, en la Universidad algo cambió y aunque seguía equivocándome, sí que aprobaba. Ahí sí que estudiaba, poco tiempo antes de los exámenes y atendiendo en clase desde la primera o segunda fila. Me encantaba eso de estudiar con Juanlu por la noche, era genial ya estuviéramos solos, con su compañera de piso o con Carmen y Rocío. Y esa misma mañana de camino repasando en el coche y esas canciones de la radio que ya nos sabíamos. También podía darse que recogiéramos a Cecilla y nos pusiera música maquinera a nosotros, fans de los cuarenta principales y sus canciones pop.

Ya en la cafetería de la Universidad, en Ceade, nos juntábamos con Anabel y Nacho, y los compañeros que estuvieran por ahí. Entre los nervios de Anabel, siempre atacaita, y las ocurrencias de los demás, repasábamos, estudiábamos en común y nos reíamos.

Lo mejor de esa etapa fue eso, preparar exámenes. ¿Quién me lo iba a decir? De pasota a aplicado.
Silenciodeluna26 de febrero de 2011

15 Comentarios

  • Tanito

    Yo solo pisé la universidad para comer barato, conspirar, ir a conciertos, y tratar de frungirme alguna churri liberada. Pero me has hecho recordar mis años mas infantiles en la escuela. Los recuerdos que me vienen en mayor cantidad son los de una sala de billar. Imagínate, tronquito, lo que eran mis notas, jajaja. Pues no, coleguita, te has equivocado, ya que yo tenía otras habilidades. Copiando, amenazando empollones para que me pasaran sus respuestas, y abriendo salas y armarios de profesores para "randar" las preguntas era un crack. ¡Aprobé el bachillerato! (en la Edad Media se llamaba así).
    Lo que sí me da algo de envidia sana (existe la envidia sana, sin duda) es cuando hablas de tus tiempos universitarios. Despues de tantos siglos ahora pienso que quizá hubiera sido bello y motivante. De todas formas mi situación social, personal y económica no me lo habrían permitido. Tampoco es que sea un trauma para mi, pero algo de curiosidad sí que siento.
    Me alegro de tu reconversión a tipo aplicado. No hay más que ver ahora el resultado para notar que diste en la diana.
    ¡Un abrazo, Primito!

    27/02/11 07:02

  • Alumine74

    Te leo y me encanta conocer cosas de tu vida, de lo cotidiano que narras con buen gusto y uno termina siendo espectador de todo aquello que evocas.
    Los tiempos de estudio sin duda alguna los mejores y mas entrañables, pero eso lo descubre uno mas grande XD
    Te abrazo mi compa querido.
    Que buen tiempo no?

    28/02/11 11:02

  • Silenciodeluna

    Primo, con esas habilidades y ese disfrutar del tiempo, esa época fue de lujo. Yo maquinitas, billares, futbolines y paseos en mis rabonas. Siempre me ha hecho gracia como lo llaman en Madrid, pero ya no se si novillos o eso es de otra ciudad.

    De eso se trata, de devolverte a aquellos años. Un abrazo fuerte, de esos de golpe en la espalda

    01/03/11 07:03

  • Silenciodeluna

    Alu, me encanta conseguir en pocas líneas retrotaerte a esos momentos importantes. En la época de estudios se conocía a mucha gente y los agobios eran distintos e iguales que de mayor.

    Un beso curativo

    01/03/11 07:03

  • Tanito

    Querido primito. En Madrid se le llama "novillos" y tambien "peyas". Antes se utilizaba más novillos y luego pasó a utilizarse más peyas. La verdad es que ahora no se como lo llamarán los chavales, supongo que eso no habrá cambiado. Al menos yo no tengo noticias de ello.
    ¡Me agarro a tu abrazo!

    02/03/11 01:03

  • Silenciodeluna

    A peyas me refería. Gracias. prefiero rabona por lo que es la rabona en el fútbol y peyas lo veo muy fisno.

    02/03/11 08:03

  • Danae


    02/03/11 05:03

  • Danae

    02/03/11 05:03

  • Silenciodeluna

    Se te quedó en blanco, vecina.

    02/03/11 05:03

  • Danae


    02/03/11 05:03

  • Danae

    Ya, esto es un rolloooooooooooooo

    02/03/11 05:03

  • Danae


    02/03/11 05:03

  • Danae

    Ahi va, vecino preferido ... Quien lo persigue, lo consigue ... Con todo cariño para ti.

    02/03/11 05:03

  • Silenciodeluna

    Ahora es que me tengo que ir pero lo veré.

    Un beso con estrellas

    02/03/11 05:03

  • Silenciodeluna

    ayyyy que lindo regalo! me encanta hacer que los demás vuelvan a aquellos tiempos... y tu que lo vives desde otro punto de vista también.

    03/03/11 05:03

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