A Alonso de Ercilla.
Incorpórea huella nos gravaste, Ercilla,
de extravagantes formas, inconfundibles,
en el peninsular terruño y en América;
que todo tu legado nos acaudilla.
Oceánico rega...
A J. S.
A ti, amigo, al que apelé Belerofonte,
tú que te propusiste dominar arte
con tu espuela: que ijar del rocín desmonte
si tu genio traspusiste en otra parte.
Bien que otro tergiverse es...
A Lope de Vega, adalid de mis versos
No sin cuidado, Lope, el verso escribo
que se ajuste en traza a tu parangón;
y si no se ajusta, en mente compón
que en venosa letra lo audaz revivo.
...
En mi biografía ¿qué dirán?
¿Qué tuve alguno o pocos quereres?
No se me acuerda cuántos haberes
puede cosechar un ganapán .
No hallé, por cierto, (aunque mentirán)
quien me secundara en parecer...
Del pensar quiebras su podio de oro
cual se abate Faetón de su carro,
a cuyos tiros rotos me amarro
por ver si preservo mi decoro.
En tu presencia la gala adoro,
bien que para no hundirme en el...
A Alonso de Ercilla.
Incorpórea huella nos gravaste, Ercilla,
de extravagantes formas, inconfundibles,
en el peninsular terruño y en América;
que todo tu legado nos acaudilla.
Oceánico rega...
Mañana de invierno es esta
en que del rimar percibo
que acoge el aliento vivo
que a la rima fiel se presta.
Y recuerdo lo que resta
de este día redivivo
en el que el arte recibo
con gracia fe...
Soy poeta y aun negada
mi valía en este mundo
no me resulta rotundo
ver mi razón arrancada;
que en mi alma más arraigada
está este tan vagabundo
sueño, y es valle fecundo
de la lírica anhelad...
Llueve sobre la grisalla
de este triste y mortal día,
y en toda ilustre hidalguía
se olvida como se acalla.
Llueve poco y también mal
como llueven los errores
que nos hicieron peores
ante el ...
Gran padecimiento que desgarras
mis entrañas con descortesía,
¿por qué me tanto, en demasía
clavando así en mí tus duras garras?
Si a mi pecho más cruento te agarras
y lo muerdes con alevosía...