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Sueños de un Gato Enamorado.

Diciembre, 25, 1979

En mi viejo reloj daban las 12:30 pm, el centro de la ciudad se encontraba vacia, no como esos dias en que hay clases, no, esta vez, pocas personas se
miraban, y si se miraban, iban apuradas a sus
trabajos ó, a atender algún asunto importante en sus vidas.

Aquel día caminé por el centro como cualquier otro, me gustaba admirar el cielo y los viejos edificios que lo secundaban en la gran ciudad.

Poco a poco me acerque al Templo que se encuentra en la zona peatonal, el viento, frio soplo contra mí, y, dejo volar un fino sombrero amarillo perteneciente de la chica qué se encontraba delante mío. "Ayudame, ¡Por favor!" Dijo aquella chica, y, sin mirarla aún, salte para tomar aquel fino sombrero, que curiosamente me gustó.

"Gracias, muchas gracias" Exclamo una dulce voz, esta voz era tan calida y magnifica que, por un momento, me quede paralizado sin saber que hacer.

Dí la mirada a tan melodiosa voz, y, por un instanté necesite mantenerme en pie, sentía un golpeteo en mi pecho, el aire se habia ido.

Frente a mí se encontraba una elegante chica, portaba un Vestido amarillo, guantes blancos, y aquel sombrero. ¿Como explicarlo? Su cabello era de melena, café claro, sus ojos eran color míel, como si una abeja hubiese derramado un poco en cada ojo, para así, deleitar a quien los viera. Sus labios, tenian un rojo muy peculiar, un rojo pasión, un rojo que se encendía, como si estos tuvieran un sabor a cereza, fresa o algo parecido.

"¿Estas bien?" Preguntó aquella dulce chica. "Si..."
Fue lo unico que alcance a decir. "No te preocupes, nos veremos en otro sueño" Dijo aquella desconocida mientras tomaba su sombrero, poniendo sus manos finamente suaves por los guantes que portaba. "Me llamo Kristen" y dando un dulce giño con su encantador ojo.

Tras aquel guiño, la chica tomo mis manos, acerco
un poco mas su encantador y, maravilloso rostro, y
exclamo “Sígueme”. Mientras pronunciaba aquellas palabras, admire mas sus maravillosos, suculentos y encantadores labios, si tuviesen un sabor, no dudaría en decir que serian de una fruta exótica y exquisita.

Lo qué mas me había dejado maravillado, tanto o mas qué un niño en una dulceria, eran sus ojos, ese color miel, ahora paso a un café oscuro, pero tan delicioso, como una taza de café en enero, aquel café tomaba un color cremoso, y, tanta alegría desempeñada en la chica decía en los mismos “¡Ven!” Era, maravillosa, ¿como describir a una Diosa?, ¿Se puede? Ni Neruda, ni Borges, ni Puzo han podido describir a una diosa, sin embargo, yo,me atrevo a decir, que; esa chica era la Diosa de la vida, cada segundo me maravillaba mas.

Dio un giro y, su cabello rozo mi nariz, aquel aroma era como descansar sobre un campo de alcatraces y, tulipanes, era como tocar el cielo.

La chica caminó entre la gente mientras yo la
seguía, me sentía emocionado, quería tenerla en mis brazos, estaba totalmente maravillado, me había dado el rayo siciliano, y por un momento en mi vida,tenia el deseo de mirar otra vez sus labios, sus ojos, sus delicadas pestañas,sus encantadoras mejillas ruborizadas, ¡Como deseaba verla de nuevo!.

Aquella chica, desapareció, y sin embargo aún
escuchaba su cálida voz. “Nos volveremos a
encontrar” Mientras reia dulcemente,su voz era
como escuchar una melodía perfecta, placentera y única.

No recuerdo como pasó, una luz cegadora entro en mi sueño, ahora me encontraba en un enorme salón, y al centro del mismo, aquella chica portaba su exquisito vestido amarillo, que, la hacia ver maravillosa a la luz de la luna que entraba por la ventana.

“Toma mi mano” Exclamo la chica mientras me
acercaba.Tome aquel delicado guante, que cubría su dulce mano, y, sin pensarlo bese el mismo. Un dulce sonido comenzó a resonar del fondo de la sala, como si estuviésemos en Londres, una canción melodiosa, perfecta para bailar.

La chica comenzó a danzar sutilmente al compás de la música, y, tomando mi mano me hizo seguir.
Un fuerte sonido se escucho, el sueño se había
terminado.

El sol entraba por la ventana, yo, me encontraba
destrozado de nuevo, pero, a la vez feliz, aquel sueños fue perfecto. Me había dicho a mi mismo “Si encuentro en algún momento de mi vida ese rostro, me volvería totalmente loco.” Y, sin ganas, tome impulso para seguir otro día.
Sissel07 de enero de 2014

2 Comentarios

  • Mateo

    Ha sido un sueño tan real que yo mismo he sentido y vivido a tu chica del vestido amarillo...a veces ...que digo a veces yo siempre me preparó para sentir...lo que leo pues en esas lecturas encuentro trozos de mi vida ....así disfruto leyendo y las vivo intensamente....aquí en este relato he encontrado un trozo de mis sueños ...porque quien no ha soñado con una Diosa como la de tu sueño? ....yo muchas veces...y he querido quedarme durmiendo para conocer a esa bella mujer y seguir con ella....gracias por hacerme soñar despierto....un relato muy bonito y estimulante....un abrazo! !!

    07/01/14 11:01

  • Albasilencio

    un sueño de orfebrería sin duda alguna, una trama sensual y bien escrita.
    es un placer leerle. saludos

    07/01/14 04:01

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