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Capítulo 14: ¿verdad O Mentira?

El mes siguiente fue doloroso, aunque me pareci estar en coma. Era como no ver, no sentir, no or nada menos a mi conciencia preguntndome porqu.
Los das siguientes fueron pesados y muy largos. Por las maanas haba clase, por lo que le vea. Cada vez que me encontraba con su mirada, ahora castaa para no alertar a nuestros compaeros, una pualada me atravesaba el corazn.
Por la tarde, al acabar los deberes y las tareas caseras, lloraba, pues era en lo nico que pensaba, sin forma de librarme. Como no me apeteca caer en la total desesperacin, me apunt a unas clases de krate que daban cerca de mi casa, as tena mi mente ocupada.
Y los fines de semana entrenamiento intensivo con Hiela. Luna, Ivn, Leah y yo luchbamos entre nosotros y practicbamos con nuestros elementos correspondientes.
As estuve un mes, casi sin vida social porque solo hablaba con Ins y ms bien poco.
En Navidades tocaron varias despedidas.
Por un lado Ins, que haba convencido a sus padres de que ir a Roma sera una experiencia maravillosa y que aprendera mucho, etctera. En realidad solo quera ligar con Ivn, que tambin pasaba las navidades en su casa de Roma.
- Psatelo bien, eh? le dije el domingo 23.
- Tranquila, que mejor imposible. En una semana ya estoy aqu, lista para celebrar contigo el ao nuevo.
- Pues hasta entonces y le di un abrazo de despedida.
- Psatelo bien t tambin y no pienses mucho me dijo.
Al da siguiente toc Hiela y Luna. Ellas se iban a Canad, a ver que haba ocurrido al marchar de all.
- Adis, Sam me susurr Hiela en un afectivo abrazo -. Olvdate de todo y descansa, anda.
- Ciao, ya vers como se pasa todo rpido. Adems, en dos semanas estamos aqu, justo para verte empezar de nuevo las clases me dijo Luna en broma.
- No me lo recuerdes, me ha costado mucho pasar este trimestre. Y eso que eran todo bienes y algn notable.
- Qu va! Eso es un logro, yo sacaba suficientes.
- Venga, iros. Vais a perder el avin les dije a las dos.
Iba a pasar una temporada sola. Sin Ins, sin Hiela, sin Luna y sin mis padres que trabajan todas las navidades menos Navidad y Reyes. Y no tena clases de krate, el profesor tambin tena derecho a sus vacaciones.
Ese mismo da sal a dar un paseo. Pas por debajo de los rboles donde tambin haba estado con l, enfrente de la chocolatera y por muchas otras calles donde tambin haba paseado con Will. Llegu hasta la plaza del ayuntamiento y le vi. Fue un solo segundo, pero el suficiente como para partirme el corazn. Le perd entre calles, porque el iba a un lado y yo al contrario, pero, no s cmo, lo volv a ver en un callejn. Esta vez no iba solo, sino con Rosa. Y no como dos simples amigos, no. Parecan algo ms.
Como respuesta a ello, ella se puso de puntillas y le bes. Era increble, un da me dice que me ama y al tiempo est con otra. Tena todo el derecho del mundo, pero poda cortarse un poco.
Al verlos, di la vuelta. Otra vez por la plaza mayor, y despus toda la avenida hacia arriba. Pasando al lado de una cafetera, lo vi de nuevo, pero solo. Aquello que era una broma? Me estaba tomando el pelo? Pues no me haca ni pizca de gracia.
Entr en el lugar y me acerqu a l.
- Te parece bonito? Acaso ves normal todo esto? Porque yo lo veo una estupidez le espet en la cara.
- De qu me hablas? Toma asiento y pide algo, anda me dijo.
- Pero t qu te crees? Me ests ofreciendo asiento despus de verte con otra, eres tonto o qu te pasa?
- Qu? Yo te sigo queriendo aunque no lo creas. Porque cada vez que te veo se me parte el alma, porque me da rabia no estar contigo, porque la verdadera estupidez es no estar juntos cuando nos queremos. Dime que no me amas y no sufrir tanto, pero no digas chorradas me dijo. Me qued helada. Cmo que chorradas? Lo saqu de la cafetera por la manga y lo aleje de la gente, que dentro de poco me iba a poner a echar gritos, y no me apeteca montar una escena all en medio. Entonces empez a llover.
- Vamos a ver, no digo chorradas, te vi con Rosa hace poco. As que no digas que me amas.
- Con esa? Ja! Cmo tengo que decirte que te quiero para que me entiendas?
- Mira, vete a la mierda. Cort porque pensaba que me habas hecho dao y me senta mal, arrepentida. Ahora no, mi conciencia est tranquila. Hice bien, estar con un mentiroso no me va y me fui alejando de l.
Saba que iba a intentar detenerme, as que cruc la calle sin mirar. O la bocina de un coche que se abalanzaba sobre m. Luego que Will corra hacia m y me empujaba. Los dos camos sobre el suelo mojado y l me ayudo a levantarme.
- Gracias, muchas gracias! De la que me has librado le agradec -. Te debo una.
- Pues te la cobro.
- Qu quieres? pregunt intrigada.
- Un beso me dijo con total sencillez. La lluvia empapaba sus ojos de fuego y algunos mechones de pelo que le cubran la cara.
- Dmelo t.
l se inclin hacia m y nuestros labios se rozaron. Puse algo de mi parte porque, para que mentir, tena ganas te ese beso. Le rode el cuello con mis brazos y l me cogi por la cintura. Estuvimos as un buen rato, aunque me parecieron horas. S que le amaba, adoraba su forma de mirar, de besar. Pero no le crea aun, lo haba visto con mis propios ojos.
- No sientes nada? me pregunt al separarnos.
- Claro que siento, si yo te contara. Pero no te creo, perdname, yo lo que necesito son pruebas.
- Y cmo quieres que consiga pruebas? S que no fui yo porque estuve en esta cafetera desde que te perd de vista en la plaza mayor.
- No me basta.
- Ven me llev hasta la cafetera donde haba estado y nos acercamos a la barra -. Seor, oiga, perdone.
- S?
- Dgale a esta chica que he estado aqu desde har unos veinte minutos.
- S, llegara sobre las cinco mir el reloj. Eran las cinco y media y yo vera a Rosa y a l sobre las cinco y cuarto.
- Gracias dijo Will -. Y ahora?
- No lo s, no lo s
- Sam, vamos, te lo acaban de decir. Maana hay un baile en el centro comercial, de estos de Navidad. Si me crees, all te espero a las ocho de la tarde. Adis y se marcho dejndome con la duda en los bolsillos.

Llegu a casa y para mi sorpresa mi madre estaba en casa. Se iba a dar cuenta de que estaba llorando. No lo haba podido evitar, me senta muy confundida.
- Hola! He llegado antes porque acab el trabajo me salud mi madre -. Ests bien? Qu te ha pasado que ests llorando?
- Djalo mam.
- Te duele algo? sigui insistiendo Mal de amores?
- En el clavo.
- Ven, sintate.
- No sabes el lo que tengo en la cabeza y me ech a llorar en sus brazos . El mes pasado me enamor de uno nuevo en clase, Will, y salimos juntos, pero cort con l a la semana.
- Y eso?
- Me minti, no con una chica, sino con algo peor. Muy largo de explicar. Y me volvi a pasar hoy, le vi con otra y eso que me vena diciendo que me quera. Luego lo volv a ver y me dijo que no era l y me lo demostr.
- S que es un lo, hija.
- Ya, pero no acaba ah y le cont la escena del coche.
- Si aun le quieres, ve. Pero si l te hace dao, malo.
- Y t de qu lado ests? Le crees?
- Hija, no he vivido todo eso como t, pero a m me parece que el chico dice la verdad.
- Ya, pero fue algo muy grave lo que me hizo.
- Eso yo ya no lo s, no me lo has explicado me dijo. No se lo pensaba contar, porque tena que ver con mi actual condicin . Vete al baile. Te lo pasars bien y tal vez se solucionen las cosas.
- Gracias.
Ira al baile, como deca mi madre me divertira y averiguara la verdad.
Todo el da siguiente me pas muy lento, aunque fui de compras con mi madre y me lo pas bastante bien. Compramos un vestido de noche azul marino con algunas franjas rojas. Era como Will y yo, agua y fuego. Era algo vaporoso y me llegaba hasta por encima de las rodillas pero luego caan algunas tiras de seda por la espalda hasta los tobillos. Era de tirantes finos, con un ligero pero provocativo escote.
Yo llevaba, aparte del vestido, el colgante de siempre, mi zafiro. El pelo estaba recogido de forma que me caan algunos mechones y con una diadema del color azul del vestido. No me reconoca a m misma, era increble como podan cambiar a alguien por fuera un vestido y un bonito peinado.
Por la tarde lleg la hora. Fui hasta la entrada del centro comercial y all estaba l. Con un traje negro, tipo frac, y el pelo negro algo despeinado como casi siempre.
Sent algo, que me pareci puro miedo adolescente.
Sobras29 de diciembre de 2008

2 Comentarios

  • Purple

    tia te felicito.. dios has que vuelvan, que se lo merecen, y el tio... vaya sinceridad... pero mola.
    un beso chaussss

    30/12/08 12:12

  • Sobras

    Gracias purple, y aora mismo publico el siguiente capitulo.
    Ciao y besos!!

    30/12/08 11:12

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