Aquellos seres de soledad amada y de amores destruidos tienen letras para llenar vidas de interés desconocido. Siempre escribimos, pero siempre celosos de nuestro decir. Llega la noche y la molestia también, hay letras que describirán eso y que vengarán los mosquitos aplastados.

Desde los cajones, junto a los tinteros olvidados, los que escriben levantan su orgullo para decirse ignorantes con el sentimiento de cada texto expresado en el vacío hipócrita de los otros vanidosos.

Hay una historia para cada punto de luz: si se fue, si volverá, si me dejó el odio, si quizá mataré... los que escriben son el fundamento de su propia fantasía.

Por eso creo que me he aferrado a la escritura, para dejar mi huella en los ambientes de locura, donde alguien se cree superior y se despide con fines publicitarios, o donde muchos lloran por los mismos dibujos del abandono.

Los que siempre escriben dejaron ya de ser profetas, y se fueron a su paraíso particular, donde sueñan con alabanzas de sus minúsculas palabras y con el premio de presumir un libro que enseñe el interior de sus mentes. Ellos, los del lápiz eterno, en verdad cargan bastantes sufrimientos.

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3 Comentarios

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  Lumino

  Lo he leido tres veces y no me había dignado a hacerte un comentario, pero te diré que me has hecho pensar en los que siempre escriben. Saludos, escribe siempre...

  14/06/12 01:06

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  Neogrekosay2012

  La vida pertenece a los demás, los que siempre escribimos somos sus argumentos. Las palabras están ahí, para crear mundos de palabras, virutalidades donde las emociones encajan entre sí. Pero si alguna vez dejamos de escribir...pasamos a ser devorados por ese extraordinario pensamiento existencialista: "El infierno son los demás". Saludos.

  14/06/12 02:06

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  Nereael

  En palabras trucadas del Lute, ¡escribe o revienta!. Así que escribe, sodomita, escribe por ti y por los demás y por todos tus compañeros. Escribe en libertad, sin las exigencias de un oficio, y si algún día tus palabras se visten de libros y de honores, estupendo, y si no es así, estupendo también, porque ese lápiz eterno del que hablas nunca se quedará romo de tanto sufrir, pensar o compartir.
  Un saludo.

  14/06/12 06:06