TusTextos

Sonata de Otoño - Ii. Ráfagas

Daba paso a esas miradas que se arremolinaban como recuerdos en los balcones de su memoria, trazando líneas imaginarias en ese café tardío de una tarde perpetrada de otoño. No conseguía detener los destellos que tanto retozaban a su pesar, aquí y allá, despeinando sus intenciones de escapar sin previo aviso, de terminar ese relato, para desautorizar una continuación más que dudosa.

Calma de otoño, la luz inundaba las estancias de su pequeño paso por aquel inmueble, documentado en dos sillas huérfanas de calor, metros ensanchados por la caída del tiempo y un pequeño escritorio, donde pensamientos a modo de barcos salían cada amanecer a buscarla entre la frescura de los ramos de flores del mercado. Si aún le alcanzaba el frío, se sacudía esas ateridas nostalgias con cada sorbo de realidad, en ocasiones tan tibia a ráfagas.

Le gustaba añorar esa sensación de calidez que reencontraba, una y otra vez, en la terraza que la delicadeza de los cuidados de ella había tocado convirtiendo lo azaroso en belleza, idéntico a esas ráfagas de aire que juegan, sin orden, a empujarlo todo sin más. La espalda de las nubes encontraba su mirada prendada de ese sabor que dejan las noches con magia, arraigado en su manera de avanzar sin llegar a abandonar la coreografía de sus caderas: danza impregnada de sus besos.

Despertó algo confundido, sin saber si realmente aquel aire lo mecía mientras pisaba sueños luminosos: ecos de zapateados y armonías calladas, quizá una buena nueva. Él presentía el agua de un arroyo caer indefinidamente, buscando ensanchar su caudal en su descenso; la vida se enseñorea con el amor en su dintel.

Ráfagas de aire perfumadas con el blanco de tu mirada.

Calma rota.
Solaris05 de octubre de 2015

2 Recomendaciones

4 Comentarios

  • Voltereta

    Es la primera vez que leo como si estuviera viendo las imágenes flotar, sin duda tu forma de escribir es etérea y a mí me transporta a los mundos que nos muestras.

    No sabría definir lo que me transmites al leerte, pero es evidente que lo que compones con tus palabras es arte. Es muy dificil leer palabras y que estas sean capaces, de atrapar tus cinco sentidos.

    Un texto excelente.

    Un saludo.

    05/10/15 10:10

  • Sandor

    Querido amigo, lo que más me gusta es encontrar en cada línes de esta prosa poética, el alma de quién escribe; es verdad que el alma existe incluso en una queja sin que se convierta en literatura, pero estoy hablando del alma que va saliendo y construye otra voz para que nos llegue a los demás y sientan la belleza.
    Un abrazo
    Carlos

    06/10/15 12:10

  • Solaris

    Voltereta, de nuevo me haces sentir toda tu generosidad y me llega tu comentario. Mi estilo es un camino que aún se va haciendo con cada escrito, pero es cierto que justo todo eso que resaltas en tu experiencia al leerme, es mi anhelo continuo desde que empecé. Soy consciente de que no es fácil llegar a conectar, pero cuando eso pasa...se puede tocar el éxito.
    Sigo admirando tus versos depurados, repletos de matices.

    Un saludo.

    José David.

    06/10/15 08:10

  • Solaris

    Hola Carlos, en primer lugar decirte que tú sí que demuestras ser una buen escritor. También contarte que me llaman mucho las imágenes y las fotografías, y en ocasiones las asocio y mezclo con mis textos, y siempre sale algo, y en mayor medida se da mi complicidad con la música a la hora de fusionar esas dos fuentes de inspiración. Por eso disfruto mucho con tus imágenes. Te agradezco mucho tu comentario, como siempre, consigues destacar algo nuevo en cada ocasión, que me transmites perfectamente.

    Te emplazo para el último movimiento de esta sonata. Por mi parte es un inmenso placer leerte, abordes el tema que sea, todos llevan tu firma.

    Un abrazo.

    José David.

    06/10/15 09:10

Más de Solaris

Chat