TusTextos

El Expreso Hacia El Desquicio.

Entre tanta lágrima sucia, la calidez se tornó en pura hipocrecía
ensuciaste mi cuerpo con falsas caricias, tus manos llenas de tierra
marcaron mi piel para siempre. Las heridas ya nunca cicatrizarán,
pues las llenaste de inseguridad.

Y claro, me volví adicta al dolor, paseando cada día por cada
palabra, por tu mirada cuando me pintaste un mundo utópico
que se cayó por un barranco creado por la humedad de las mentiras.

Y es que si comenzó así, ¿por qué ha de terminar de otro modo?
A veces creo que nuestra humanidad nos hará fracasar siempre,
volvernos un cinismo que se toma de la mano para protegerse
de si mismos. Otras veces, prefiero lanzarme a la esperanza de
tratar de continuar el sueño que dejé pendiente aquella tarde.

Porque te miro y no puedo ver otra cosa que no sea la historia
que nos pesa en nuestras espaldas, con rasmillones que nos provocó
el camino hostil en este mundo y que hemos estado intentando curar
por tan largo tiempo.

No quiero perder mi fe, no quiero titubear, no quiero caer junto
al sol cada atardecer. Quiero permanecer aquí, quiero brillar junto
a ti, en la transparencia de la honestidad pura. En la sinceridad que
entrega la dulce unión de tus labios con los mios, sin pensar que sin
aviso caerá el invierno y con él la lluvía, que deshará todo lo que tengo en mis manos y se resbalará como arenas del desierto, sin temor a entregarte todo... una vez más.
Soledadgris18 de mayo de 2014

Más de Soledadgris

Chat