Hacía tiempo que no ponía un muro entre mis sentimientos y yo. Y la falta de experiencia, hace que estos golpeen con más fuerza. Ahora mismo no veo la forma de escapar de esta situación, de este encarcelamiento al que yo misma me he sentenciado creyendo que así me protejo. Sé que sigo en él, pues no me importa si salgo o si sigo encerrada. Ahora mismo qué más da si no disfruto, si así tampoco sufro. La vida no es tan horrible como se espera, cuando la ves de color gris. Aunque sé que podría ser mucho mejor, también sé que podría ser muchísimo peor, y la verdad es que prefiero ser optimista en este mundo de depresión. De momento supongo que continuaré tras el muro, siendo una simple observadora de mi propia vida.
Creo que la felicidad reside en uno mismo, en salir de ese muro, recapacitar y dar un giro a las cosas. Sólo tú puedes y si se quiere.... nada es imposible. Gracias por compartir
