Crecer junto a ti, ayudarte, preocuparme, son aspectos inherentes a tu vida que se crearon en la mía, no era mi tarea tampoco obligación, solo la necesidad de protegerte por el amor tan grande que te profeso. Me duele tanto, que cuando entre en mi reposo nocturno lloraré dolor, es lo único que puedo hacer pues estoy estupefacta ante tu frialdad punzante e hiriente.Un gracias no era necesario pero no esperé esto,- "mal paga el diablo al que bien le sirve"-, fue mi respuesta a tan inconcebible momento; pudo ser equívoco aquel refrán pues como dije no espero agradecimiento, ahora mucho menos arrepentimiento, me duelen tus palabras más de lo que jamás me ha dolido.

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