No Ligues Conmigo,
Conquístame.
Siempre he pensado que en la vida hay una valla. Están las personas que pasan por debajo sin hacer ruido y los que hacen un salto mortal y la pasan. Las personas que ante un desafío, agachan su cola y se echan para atrás y las que aprietan los dientes y dan un paso al frente. Las que cruzan para que las olvides rápido y las que lo hacen para aunque sea brevemente, se quedan guardadas para siempre en tu memoria. Todo ésto se elige... Ser valiente, hacer de la rutina arte y dejar huella en el mundo. Con eso nadie nace.
Y ocurre así en todos nuestros ámbitos de la vida, incluido el amor donde hay primera división, el conquistar y segunda división, el ligar.
Ligar está bien, es divertido y por tanto necesario pero es la marca blanca de la conquista. Para ligar no hace falta mucho, solo cuidar de tu apariencia. Pero para conquistar... Eso queda en segundo plano. Las personas conquistadoras no se forman en centros comerciales ni de belleza, se forma teniendo una vida apasionante. Por mucho que quieras aparentar ¿qué queda cuando te quitas el vestido? ¿y cuando te desnudas? Es más... Si el mundo fuera ciego ¿impresionarías a alguien?
Hoy día las relaciones nacen del ligoteo pero mueren por falta de conquista. Invertimos mucho en cuidar de nosotros mismos pero ¿cuánto en crecer como personas?
Ligar es un juego pero la conquista es ARTE. Conquistar no tiene nada que ver con la eternidad, sino con la memoria. No es cuestión de que te quedes siempre, sino de nunca ser olvidado.
A mí no me vengas con cara de conseguir a quien quieras, a mí dime algo que cambie mi forma de mirar la vida, haz que me brillen los ojos cuando te escuche y hazme sentir pequeña. Cuéntame mil aventuras, dame ganas para comerme el mundo.
A mí dime que sabes lo que quieres y que no hay otra opción más que esa. Dime que no vendes tus sueños y ni siquiera negocias. Dime que tienes repleta tu estantería de libros, que tu libro favorito no es uno de los más vendidos y hazlo con tanta pasión que no tenga más remedio que adquirirlo.
Dime que te gusta viajar y todos los destinos que algún día quisieras visitar. Dime que a tu edad, sea la que sea, no eres solo belleza. Dime que el secreto de la felicidad no está en tener, sino en ser, crecer, dar y amar con valentía. Y dime que te partieron el corazón pero que estarías dispuesto a entregarlo de nuevo si se te presenta la ocasión.
Yo no quiero un rato más, quiero alucinar contigo, admirarte. Y aunque lo nuestro se acabe y duela, quiero que el rato contigo merezca una dulce pena.
No ligues conmigo, conquístame.
