El reloj estaba a punto de dar las 12:00, me sentia cansado, con la boca seca y con bastantes naúseas.El tiempo no acompañaba en este primer dia de instituto, el hombre del tiempo habia dicho que habria tormentas y precipitaciones elevadas, no se equivocaba,el motivo de despertarme había sido una serie continua de truenos incluso mas agobiantes que la cancioncilla de mi despertador.
Decidí levantarme, ducharme y desayunar. El desayuno,basico en hidratos,consistia en un baso de zumo como los que te hacía tu madre y una taza de leche calentada en el micro. Necesitaba fuerzas para comenzar un año plagado de cambios respecto al anterior, sobretodo el hecho de que mi novia estuviera con el chico mas insoportable de la clase, el graciosillo gilipoyas,pero esa es una historia que contaré posteriormente.
Empezaré con lo básico, mi nombre es Steven Makinley, nacido el 28/04/90. Actualmente vivo en Liverpool, una ciudad bellisima pera los visitantes pero asquerosa si llevas toda la vida en ella. Por el momento no voy a describir mi fisico pero a lo largo de la historia lo ireis deduciendo,lo que si que voy a contar es mi vida social,ahora mismo estancada en la soledad respecto a amores, pero es dificil describir las amistades ya que despues de este verano se me ocurre una orgia de sentimientos que sera mejor no mencionar en la historia.
Para que conozcais a mis amigos,voy a remontarme 1 mes atrás y contaros la historia que nos cambió la vida por completo. Liverpool en verano es aburridisimo, los únicos sitios frecuentables son la piscina, el cine y los pubs y como es previsible,acaba aburriendo.
A mediados de Agosto,cuando el instituto se acercaba y lo mas divertido que habiamos hecho era jugar al cricket en el Tate Museum, una anéctota inolvidable que contaré en otro momento. Como será mejor no desviarnos del tema, recuerdo que fue un dia cálido,estabamos sentados en un parque del centro cuando de la boca de John salió la palabra, Las Vegas.
No era la primera vez que lo pensabamos, pero esa vez era diferente dado que el verano habia sido de todo menos un "verano" a nuestro gusto. La voz de John albergó una esperanza hasta ahora desconocida para nosotros y vimos más cerca que nunca la palabra casino ante nuestra cara.
Cuando quedaba tan solo una semana para el comienzo de las clases ya habiamos conseguido convencer a todos los padres, los últimos y por consiguiene mas dificiles habian sido los padres de Peter, que aunque pensaban que ibamos de campamento a Cansas,preferirian tenerlo retenido ejerciendo las labores de "amo" de casa.
Llegamos a Las Vegas a las 21:00 y lo primero que hicimos fue dejar las maletas en la suite del hotel y luego cenar en el inmenso comedor. Dado que todos os preguntareis porque unos veinteañeros como nosotros pordían permitirse una suite os presentare a Brian Wild. Wild padre, era dueño de la multinacional de ropa mas grande de toda Inglaterra,uno de los primeros accionistas del West Ham United y incluso hay gente que dice que es descendiente del famoso archiconocido Óscar Wild; ahí la respuesta al hotel y a la suite.
A las 00:00 una limusina nos esperaba en la puerta del hotel dispuesta recorrer todos los casinos, pubs y salones de streaptease de las Vegas.
-Vamos Steven, Date prisa o nos iremos sin ti- Me dijo Brian con voz eufórica y a la vez orgulloso de si mismo.
-¿Donde estan los demás?-Pregunté con incredulidad ya que en dos minutos,la suite estaba vacia.
-Nose...John estará en la limusina acabando el champagne y Peter...en busca de una chica cerveza en mano jajaja-dijo Brian sonriendo
-Jajaja...Creo que hoy paso de salir, estoy cansado, mañana me lo contareis todo- le contesté con voz susurrante y sincera al mismo tiempo.
-Tu mismo! Hasta luego!-Dijo Brian con voz rapida y dejo la suite con un portazo.
En ese momento pensé en tirarme en cama, estaba realmente cansado, pero la idea de beber una cerveza en el hotel me agradó más. Bajé en el ascensor y la tomé, en unos diez minutos hice el mismo camino en sentido contrario, volvia a la habitación, cuando, decidido a pulsar el botón del ascensor, la puerta se abrió y en ese momento me di cuenta que venir a las vegas había sido buena idea. Una chica morena, no muy alta y muy bien vestida salio del interior, mi cara lo decía todo, fui incapaz de contenerme y ella me dedicó una pequeña sonrisa que hizo que hasta mis organos más ocultos palpitaran como en el primer beso.
En un impulso me di la vuelta y me puse a su lado.
-¿Que te parece si tomamos algo?-dije con voz inquieta, pero con esperanzas de poder pasar un rato con ella.
-Si lo que quieres es meterte en mis bragas, lo mejor será que te vayas-dijo casi sin dar pié a una respuesta.
-No! solo quiero tomar algo contigo- Está claro que cuando una chica te dice eso,es mas fácil acabar con ella en la cama que ver a Usain Bolt ganar los cien metros.
-Solo una copa-dijo la chica, que parecía agobiada pero al mismo tiempo contenta.
En las primeras cuatro copas la conversación estaba estancada pero a la sexta ya sabía su nombre, su dirección y casi la talla de su sujetador.
Se llamaba Sindy Strickland, una newyorkina estraviada en busca de emociones como nosotros,se hospedaba en el mismo hotel y tenía novio, al igual que yo, lo que nos impedia acabar en algo mas que una copa. El camino hacia el hotel fue lento y tranquilo, paseabamos de la mano mientras hablabamos de cualquier cosa y antes de darnos cuenta estabamos delante de la puerta de su habitación.
-Encantado de conocerte-me dijo despidiendose sonriente.
-Lo mismo digo, eres increible-le dije susurrando mientras me alejaba por el pasillo.
Cuando llegé a la suite,me meti en el jacuzzi, dado que no encontre el bañador me sumergi desnudo. El relajante burbujeo y el nivel de mi cansancio casi habian conseguido que me durmiera completamente cuando la puerta sonó. Dado que eran las cuatro de la mañana y estando Peter, John y Brian de por medio me parecía extraña su llegada,me puse una toalla en la cintura y me levanté a abrir la puerta. Sindy estaba allí, estaba preciosa, tenía un vestido rojo brillante y ni siquiera traía zapatos, cuando quise decir algo ya estaba metida en el jacuzzi. Penseis lo que penseis yo nunca le sería infiel a Alisson, que así se llamaba mi novia, aunque de eso me di cuenta por la mañana, el jacuzzi situado en la terraza de un octavo piso, las tumbonas de esta y la cama cubierta de rosas hicieron que fuera...una noche inolvidable.

Al despertarme me di cuenta de que Sindy ya no estaba, Peter llacía encima de la lavadora, John estaba en el jacuzzi, si no lo conociera, diria que inconsciente y Brian estaba en el "sofa",de casi cinco metros, abrazado por tres chicas. Cuando tuvimos intimidad hablamos de la noche.
-Quiero enterarme de todo, ya! jaja- dije con una sonrisa y viendo que el panorama reflejaba una noche de desmadre.
- Buf...que contarte...mientras Brian ganaba 100.000 dolares en el casino, John y yo nos ocupabamos de dejarlo sin bebida- dijo Peter con tono sarcástico en su voz.
-Joder! 100.000 dolares?- mi voz reflejó una inmensa sorpresa.
-Si...pero lo gastamos todo, solo las tres chicas que viste me han costado 30.000 dolares, Peter se ha comprado ese cañón de cerveza y John perdió el resto al poker- dijo Brian con voz aborrecida.
-Bueno no habeis perdido nada y tenemos cañón de cerveza..no? jaja-sonrío y le saco importancia a su consumismo ludópata.
-No lo entiendes, no nos queda nada...-dijo Peter sintiendose culpable.
-Comooo? nos quedan mis 1.500 dolares? no! no puede ser!-dije indignado.
-Lo sentimos- Dijo Brian.

El padre de Brian nos habría sacado en poco tiempo de allí pero sería vergonzoso, se nos ocurrió llamar a Alisson y pedirle el dinero. Ella accedió sin duda pero exigía venir a por nosotros en persona, no dudamos en aceptar ya que no teníamos alternativa y decidimos salir a tomar unas copas. De vuelta al hotel, Sindy estaba en la puerta, Peter le ofreció la entrada y ella no se lo pensó, estuvimos un rato abrazados,ablando y luego nos dormimos.
No podría recordar lo que sentí cuando abrí los ojos esa mañana. Alisson estaba sentada frente a nosotros mirandonos perpleja, estoy seguro de que no dije algo tan trillado como "esto no es lo que parece",simplemente me quedé callado viendo como ella salia corriendo del hotel. Alisson se marchó esa misma mañana pese a que la seguí en calzoncillos hasta el taxi y el padre de Brian vino a buscarnos. Creo que esto explica el principio de mi historia.

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