Ay amor... Has devuelto la alegría a mi estropeado corazón, hoy también lloro, pero de alegría. Aveces tan solo es necesario sentir que pierdes algo para saber que lo necesitas en tu vida. Gracias señor por esta lección de la vida, por enseñarme que en el amor hay que tener paciencia y sobretodo ser sinceros y hablar con el corazón. Gracias por este regalo, que es él, y que ahora se con certeza que nada ni nadie nos podrá separar. Te amo #17, más de lo que te puedas imaginar. 28-10-14