Tan solo dos palabras,
en un susurro
al oído,
en una noche de otoño,
hicieron de mí
el hombre más feliz
del mundo.
Yo también te quiero,
y de que manera;
tanto que no puedo
respirar aire ...
¡Hola! Somos una comunidad de escritores aficionados. Nos reunimos aquí a mostrar y comentar nuestros textos. Descubrimos nuevas historias y nuevos amigos cada día. → Únete para participar