El miedo es la emoción más dura de sobrellevar. La tristeza la lloras, la rabia la gritas pero el
miedo te atrapa por dentro y no te suelta. Puedes tener muchos tipos de miedo pero sin duda el peor
de...
Nuestras heridas .... aquellas que nos forman y nos construyen... son tan peligrosas como nosotros
las interpretemos... algunas nos permiten avanzar y nos dan la seguridad que necesitamos para saber
c...
Ese cartel publicitario era un grito en mitad de una noche muda. Unas letras punzantes, un mensaje
claro en mitad de una carretera donde la soledad es constante; todos vienen, todos van, pero nadie
se...
¡Maravilloso! Simplemente extraordinario la forma en la que esas hermosas bailarinas realizaban
complejos movimientos sobre sus zapatillas. Saltos, piruetas, combinaciones de pies casi imposibles,
mag...
Una herida duele en el momento en que se hace, mientras se cura, cuando cicatriza... y la propia
cicatriz, también escuece cuanto menos...
La razón por la que una herida duele cuando uno se la ...
Bienvenida a la colección de mis cicatrices.
Siéntete como en casa,
Y no tengas miedo de sentirte rechazada.
Aquí todos saben quién eras antes de convertirte
En otra de las señales que se estanc...
Veo caer el sol, como todas las noches, y contemplo uno y cada uno de los silencios que tarda en
despedirse. Me pregunto por qué la luna es tan cruel, por qué él ya no le importa. Y la razón es,
que m...
Levantarse de madrugada tan despacio como un camaleón artrítico y observar cómo el despertador se ha
suicidado por falta de tiempo, no tiene precio. Arrojar por la ventana las pastillas del colester...
Sentirse amado es cicatrizante.
Refrescante, si es en la ducha.
Mareante, si eres de los que hiperventila.
Agobiante, si no correspondes.
Alucinante, si te dejas llevar.
Falso, si es mentira.
Ve...
En el exilio de su escalera me dí de bruces con tu cicatriz. No me saludó. Ni yo a ella, todo hay
que decirlo. Pero nos miramos. Como se mira a alguien que conociste y te importó. Y no ha dejado de
ha...
En el silencio entrecortado de la noche
el vértigo me llega y me demoro ingrávida,
liberada, como diosa del alba
para rozar lo efímero del pecado
en el aire pensado de tus besos.
Serpenteando...
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