Aún cuando el agua sueña fuego
no se queman los peces del lago.
Así mi ser de exterior discreto
oro oculta en su cuerpo de barro
Y no hay otro grito más certero
que decir el poema como atajo....
¡Hola! Somos una comunidad de escritores aficionados. Nos reunimos aquí a mostrar y comentar nuestros textos. Descubrimos nuevas historias y nuevos amigos cada día. → Únete para participar