Dicen que para crear un hábito de vida necesitas hacer una rutina de 21 días. Exactamente 21, ni uno más. Ya yo estaba a punto de ti; tu presencia, tu voz, tu risa, tus maravillosos ojos. Me acost...

Vuelvo a estar aquí sentada, donde otras veces he estado. El agua cae muy despacio, como si estuviera a cámara lenta. La música está a todo volumen en la radio. Nadie me escucha llorar, nadie me mira ...

Desde muy joven he tenido las manos frías. Los dedos helados, pálidos; las uñas quebradizas; una deficiencia circulatoria que me causa hormigueos y palpitaciones, enrojecimiento; una extrema sensibili...

Soy un maldito egoísta que sólo piensa en su propia felicidad que sólo se atormenta con su propia realidad, envidioso de aquellos estúpidos que parasen estar ciegos ante los problemas. Ausentes de tod...

El dolor de de los labios que jamás serán besados de nuevo En esta noche de menancolia los labios me arden por esos labios que anhelo y que, tal vez ya no volveré a besar esos labios finos de una mu...

Una vez alguien me dijo que temerle al amor por miedo a que duela es como temer al nacimiento por miedo a morir. En realidad tenía razón. El amor es riesgo y aventura, el amor es impredecible, como lo...

Me encantaría no derramar ni una lágrima al escribirte. Pero ha pasado mucho tiempo. Las cosas han cambiado. Han pasado más de dos estaciones, más de siete meses, más de un año, diría yo. Pero aunque ...

Te acaricié la cara, y te soñé. Había revivido esa sensación una y otra y otra vez. Chispas. Electricidad. Ganas de comerme el mundo. Ganas de comerte a ti. ¿El amor dónde tiene el límite? Yo creo que...

Te habría dado mi vida, mi tiempo, mis ganas. Pero primero tendrías que haberme dejado entrar en tu vida...