Te amé como una tumba
a quien nadie visitó por decenios
y que de pronto recibe
un niño santo para rezar en ella.
Ya no es tiempo
de encontrar la rosa negra
temblando de frío
bajo la nieve.
...
¡Hola! Somos una comunidad de escritores aficionados. Nos reunimos aquí a mostrar y comentar nuestros textos. Descubrimos nuevas historias y nuevos amigos cada día. → Únete para participar