Entre las vías sólo pudo escuchar el rudo estremecer del que, a su lado, rugía como un león herido. Su eco le ensordecía lento. La sangre le enrarecía las ideas, le emborrachaba, le manchaba el pecho....

Tú y yo estamos solos, solos como simple marionetas. Sin prendas, sin espacio, sin aliento. ¿Recuerdas? La historia se iba grabando mientras robábamos nuestras huellas Era peligroso vivir ...

Una vez me pregunté: ¿Qué demonios hago en este teatro guiñón, pendiendo de débiles hilos transparentes, siendo parte del montón? Una vez le pregunte a mamá: -Mami, ¿cuál es mi misión? Ella me...

Salvador era el gallo más extraño en el mundo de las marionetas. Cada mañana, al despertarse, levantaba uno a uno sus miembros (como suelen hacerlo las marionetas al despertarse) y, mientras observa...