Los mimos le fascinaban cuando era pequeño.
Esa habilidad fantástica de hablar y quedarse calladitos al mismo tiempo; la forma en la cual
creaban estructuras tan sólidas e invisibles de la mera nad...
Quizá porque has llegado
en domingo, entre todos
eres especial, hija de
una diosa egipcia de ojos
rasgados; llevas en ti
el espíritu de Nefertiti,
quizá.
Y la vida siempre prueba
a quienes s...
Me gustará que toque mi pecho
una piedra teñida de verde
que vaya marcando las horas,
diciéndome que el tiempo,
aunque estés lejos, no se detiene
y que las horas siguen fluyendo
mientras yo las ...
"Y en aquel momento me di cuenta de que puedo hacerlo. Puedo dejar de cogerle el teléfono. Puedo
dejar de buscarle tras cada esquina. Puedo dejar de suspirar cuando le veo de lejos. Puedo dejar de
dev...
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