Cuenta Andrés Sopeña en su maravilloso libro "El florido pensil" que hubo una España de andarines
que ganaban cientos de pesetas por el simple hecho de caminar. Evidentemente eran otros tiempos,
otra ...
Unas cuantas palabras auxilian a otras en el andar indigente de mi oración, para que no carezca de
sentido, para que serenas vayan definiendo lo que siento, todas en conjunción copulativa se rep...
¡Hola! Somos una comunidad de escritores aficionados. Nos reunimos aquí a mostrar y comentar nuestros textos. Descubrimos nuevas historias y nuevos amigos cada día. → Únete para participar