Más tarde los segundos dejan de echarse encima y se acuestan mejor a un lado, a navegar contigo la
tarde, y ya no cualquier día se presenta como un reto a la risa. Se adquiere cierta resiliencia a lo
...
Otra monótona tarde de bingo
Que ha de culminar en una pobre cena.
Son los únicos frutos que recogimos
De nuestra mal vivida juventud.
En una oscura y mohosa sala
Serán contadas nuestras histor...
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