A Dios hay que perdonarse lo todo, hasta que no exista DIOS: LA SUBLIMACIÓN DE UN “MONO” Y el “mono” se creyó divino Y un “mono” creyo en Dios Un presuntuoso “mono” creo a Di...

Y ahora me duele la soledad de Dios antes que el mundo existiera. No había piedra, ni la palabra piedra. Ni hombre ni mujer, ni dolor ni alegría. Los ángeles buenos le amaban como debe ser y ...

Bastante hizo. Desde la mentira de un mundo geocéntrico y piramidal, era imposible mirar otra cosa, que una mentira más, pero intentó la verdad. Otros congelaron su intento de mirada y la t...

Creo que "creo". No me pidas más. Y, dando media vuelta, abandoné aquel mercado de almas llamado templo © Alpana, julio 2011 Todos los derechos reservados.

No. Tu nombre no es ceniza de un fuego antiguo, cuyas llamas extinguidas, quedaron atrapadas en el papel de un libro. No. Tu ser no es de tinta, y tu palabra no es una macha absurda, que aborrece ...