La esperanza, se quedo sin vida
yase sobre una pila de cadaveres
desconocidos, que nadie estraña
que nadie reclama.
Los sueños, ya no son dueños
de las mentes marchitas, ya no
alivian el alma...
¡Hola! Somos una comunidad de escritores aficionados. Nos reunimos aquí a mostrar y comentar nuestros textos. Descubrimos nuevas historias y nuevos amigos cada día. → Únete para participar