Uno puede tener una vocación, algo que lo inspire, que le de ideas y que trace su futuro.
Uno puede usar el cuerpo, o puede usar la cabeza y el cuerpo.
Uno puede sentarse durante horas y estar parad...
Ven,
ven ahora en mitad de la noche
cuando el sol ennegrece
y el alba esta lejos.
Ven,
cuando la noche caiga,
y los cuentos de hadas se deshagan
porque es hora de aventuras.
Ven,
cuando ...
¿Me pasas un poco de sal? Hay demasiado azúcar en mi vida.
Se me secan los labios de comerte despacio y no hay excusa que me plazca más que acabar por debajo
de tu cintura buscándote la boca.
La...
"Hay miradas... Y luego esta tu forma de pestañear"
Que miradas nos echamos cuando el otro agacha la cabeza.
Que suspiros regalamos, cuando el otro pestañea.
La forma en que nos mordemos los lab...
Verte era distinto de mirarte, observarte era un poema y descifrarte estaba en lo delicado que mis
labios quisieran susurrarte el final de cada “verso”, aunque a mi me gustase omitir la R y correr...
“No tardes en llegar que yo no tardo en volver”
Yo tan yo. Y tu tan tú.
Yo tan Marte, y tú tan jueves.
Tan cerca de parecernos y tan lejos de ser iguales.
A medias tintas, entre bailar pegados,...
CaÃmos sin hacer caso a los principios de la gravedad. Le dimos la patada a las leyes de newton, y
descubrimos por nuestra cuenta eso de la teorÃa de la aceleración de los cuerpos.
Esa que explota si...
Me confieso católico
y un poco romano,
que aunque sea de Oviedo,
de niño jugaba a la peonza
y solo habÃa dos bandos:
cartagineses y romanos
y siempre fui de los Escipiones,
AnÃbal, era un juga...
Siempre
cuando no estás
intento que tu ausencia
no se interponga
en mi mirada
de una ciudad tan bella
pero es inútil
hasta en una simple almohada
del hotel donde me alojo
te encuentro y
par...
«Ningún tiempo
borrará todas tus huellas.
Hay besos anclados
para siempre de tu boca
en mis labios.
Hay risas y miradas
antiguas
que sin saber
han quedado atrapadas
y volverán de repente
...
Nunca habrá olvido
de esos que hacen daño
por mucho que el invierno
trate de mentirnos
cuando llegue
e intente ocultar
aquello que no puede
ese beso tan dulce
que me muerde
los labios y
tr...
Que los modales se vuelvan gemidos en la cama.
¡Cállate! Cállate y deja de mirarme a los ojos. No sonrÃas, ni te atrevas. No ahora, cuando quiero
odiarte con todo mi ser.
Cuando serÃa capaz de ro...
«El único lujo
que no tiene precio
es un viernes tuyo
esperando a que llegue
porque el amor
es esa caricia
abriendo yo un mensaje
en un tren
que viajaba a tu encuentro
y nunca pensaba
que ...
"El silencio es parte del compromiso"
Nos encanta follarnos con la mirada. Incendiarnos, al rozarnos sutilmente delante de todos, sin que
se den cuenta de que por dentro nos estamos consumiendo. Ll...
"No somos más humanos, por ser menos animales."
Una parte de mÃ, oscura y sombrÃa me susurra al oÃdo que te haga daño. Que te haga mÃa a la fuerza.
Que no te respete, que llene tu cara de placer y ...
Aquella tarde,
tu mano y la mÃa separadas.
La dulce mano de una madre en su hijo
al recibir el cuerpo entre sollozos.
Tu primera caricia
para calmar mi llanto
del primer encuentro con la vida.
...
Acudo por las noches a la fábrica de sueños
para hablar con mi abuelo
donde aún la sombra
de ese viejo ovetense y maestro armero
y su pizarra
está presente.
Al verme
siempre me pone algún que...
Flota tu recuerdo
este lunes de hoy bajo la lluvia
testigo del deseo
imantado a mi piel
como una promesa
de lÃneas embriagadas
que han venido a quedarse
en todas las aristas
de mi cuerpo,
...
Estás allí
en los fondos marinos
de las transparentes aguas
donde me sumerjo
viajando desde lejos
con las olas
a lomos de sus crestas
para mirarnos a los ojos
y sentir como mi cuerpo ...
Sentarme al lado de ella
—   Un instante —
para escuchar
las soledades juntos
confluyendo mi ser
en su ternura.
Gravitar sobre su hombros
respirando
la seductora humedad
que fluye de sus...
Pequeñas y distantes
dentro del sueño
vuelan hacia mi lecho
los contornos celestes
de las nubes que indagan
tu realidad, la mÃa
enredadas a la sombra
de ese tacto primero
que dejaron tus manos...
El sonido de sus zapatos sobre la calzada era una advertencia haya donde iba. Sus botas de piel
marrón de serraje eran entre su variopinta selección unas que usaba en escasas situaciones, ni
siquiera ...
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