TusTextos

Prisión 9

Había amanecido y mis pies eran masajeados por esa arena fina y espesa al caminar, el viento ondeaba mis mechones de pelo que al sol parecían fuego. El mismo fuego que el provoca en mi. Iba cantando ``A White demon love song ´´ de los killers, podía sentir mi cuerpo balanceándose por el viento y de lejos las olas daban sensación de querer escapar de lo mas profundo del mar, pero no podían su limite era hasta la orilla, siempre volvían una y otra vez… una y otra vez a lo mas profundo del verde lima.

-Hola pelirroja.- unos brazos me cubrieron por detrás, era el era mi mar y el verde lima resplandecía con el sol. Esa noche me había pasado mirándolo durante horas , se había quedado dormido como un bebe después de haber arreglado la puerta, mientras yo estaba jugando en la orilla y el reflejo de la luna…jugando a tocarla.

-Buenos días, ¿Cómo has dormido?

-Pues demasiado bien, estaba bien acompañado.

-Ya lo he visto…-sonreí de una manera angelical.

-¿No me habrás observado mientras dormía?- Sonrojada por la idea de que el se hubiera dado cuenta, baje la cabeza algo avergonzada.- Por supuesto que no… no soy así.- dije con malhumor.

-Vale… tranquila no te enfades señorita. Demasiado romántica tienes que ser para hacer eso. No me gusta los romanticismos.- Y fue ese minuto el cual se me rompió el corazón, me quede petrificada y entendí que aunque pasen los meses el no quiere romanticismos, el no quiere un futuro junto a mi… el no quiere poesías en las mañanas ni dormir abrazados.

-Deberíamos ir a desayunar a un restaurante que hay cerca de aquí.

-No deberíamos.- solté de inmediato, no tenia dineros, me había secuestrado del apartamento sin dejarme tiempo para coger mis cosas y aun no había cobrado.

-Sí deberíamos, no me contradigas y camina.- su cara se tenso y sus ojos se quedaron fijos sobre los míos con aires de superioridad y autoridad.

-Esta bien.- no podía evitar darle el placer de dominar sobre mi...

Su moto estaba junto al paseo tan perfecta como el, la poca gente que pasaba por allí nos miraba como si fuéramos alguien importante, sin perder ningún detalle de nosotros. Sobretodo una chica de pelo castaño, ojos oscuros, un poco mas alta que yo. Miraba descaradamente a Connor sin perder el hilo de lo que hacíamos miraba con familiaridad y cierta alegría. Algo que me hizo sentir extraña y algo angustiada.

26

Llegábamos dando tumbos .Habíamos bebido algo mas de lo normal nos dejábamos caer en la arena… pero apenas había abrazos, me sentía una niña pequeña pidiendo esas caricias que tanto ansiaba, caricias de el. Caminar hasta la cabaña fue algo difícil, pero al final llegamos y era hora. Era hora de consumir el deseo que sentía hacia el, de deseo acumulado y el que se había aferrado fuertemente en mi interior y apenas me deja respirar.

-¡Biee seññoriitaa pashee!.- apenas podíamos articular palabra embriagados por el vino, me quede parada en la puerta de la pequeña cabaña pensando en la belleza de su rostro y decidí tocar su preciosa tez con mis manos, pero el retiro la cara de inmediato y me cogió de la cintura para así dejarme reposando en la cama.

-¿Porqueee nooo….- me callo la boca con su dedo índice.- Shhh es demaassiadoo arriesgaddo.-¿ Pero de que me hablaba?...¿Porque me hacia sentir tan inútil y frustrada? De pronto se escucho una llave y abrir una cerradura, era la grandiosa puerta, ladee mi cabeza hacia la habitación secreta la cual no tenia muchas dimensiones simplemente era como un pequeño vestidor, pero ojala hubiera sido como un pequeño vestidor, había cuerdas, y todo tipo de elemento de amarre. Algo en mi interior me pedía salir de ahí, un temor recorrió todo mi cuerpo. ¿Me quería matar? ¿Qué iba hacer conmigo?

-No tee asssusteess, Carrol… esttoo es soloo paaraa que noo puedasss tocarme odio que mee toquenn, odioo que sientann amorrr por miii.- me encontraba tan aturdida que no podía sentir lo que hacia, solo se que algo me inmovilizaba para poder tocarlo o simplemente abrazarlo.

Empezó besándome el cuello y después fue bajando, besos cálidos y ardientes a la vez… pero algo no iba bien no podía tocarlo, me sentía indefensa como un león en una jaula, la leona quería salir… solo recuerdo mis ganas de deshacerme de mi prisión, y oscuridad mucha oscuridad. El me había llevado hasta ella.

27

Me levantaba algo aturdida, quería una explicación quería reclamar. La mejor forma para hacer el amor no era emborracharme y atarme como si fuera un animal. Me sentía cabreada y perdida necesitaba una explicación de porque tenia tantas cuerdas en esa pequeño vestidor. Me miré al espejo tenia mis manos algo doloridas, el espejo mostraba una cara infantil rojiza y un cabello bastante desordenado, me disponía ha salir por la puerta cuando sentí música que provenía de fuera, no se quien cantaba ni que tipo de música era, pero era pegadiza con ritmo rápido, eso me animo aun mas y cuando pude abrir la puerta… ahí estaba mi prisión jugando al voleibol con tres chicos uno a su lado alto y rubio con un cuerpo bastante atlético los otros dos de la misma altura uno pelirrojo y el otro castaño.
Pude ver como la misma chica de pelo castaño y ojos oscuros estaba sentanda en la arena como la demás gente, pero ella… ella solo tenia ojos para Connor… algo que me hizo sentir rabia. Comencé a caminar hacia Connor y besé su mejilla, de pronto su cara se tenso y me empujo hacia el lado, vi como la chica sonreía.

-¡ERES UN CAPULLO CONNOR!- empecé andar hacia la cabaña decidida a coger todas mis cosas y a largarme de inmediato de ese mundo gris que el había creado a mi alrededor.

-Espera Carol… lo siento, ¿ que haces?- me dijo el que apareció de repente en la puerta apoyado con tono desesperante e inquietud.

-Eres consciente de que no sabes lo que quieres…

-Si lo sé, yo no te pedí la mano, solo te pedí que vinieras conmigo… para pasárnoslo bien. Nuestro viaje aun no ha terminado, quédate…

-Lo siento Connor me siento frustrada, eres gris… tenias razón las primeras veces fuiste apacible conmigo, poco a poco te conviertes en algo que no puedo tocar.- cuando pronuncie tocar le cambio rápidamente el tono de su mirada, había pasado de una mirada de desesperación a una mirada de pánico, como si le diera miedo esa simple palabra.

-Deberíamos hablar, todo lo que te diga te va a sonar imposible, pero es algo que me pasa. Es algo que a todas les cuesta asimilar pero es fácil de entender, lo entenderás y te quedarás.

-Hablemos Connor… pero me he levantando demasiado cabreada. No se si quiero escucharte.

-¿Por qué?- su cara dibujaba la incertidumbre.

-Anoche hiciste lo que quisiste conmigo, no te importo atarme y… y… ya no me acuerdo de más.

-Tranquila Carolina, si tu miedo es ese, debo decirte que no hice nada, te quedaste dormida y pare. Te desate y a los minutos yo también caí en el sueño.- pude respirar aliviada como nunca lo había hecho.

-Gracias Connor.- dije mecánicamente.

-Vamos hablar Carolina…
28
Talkingwiththemoon04 de julio de 2014

1 Comentarios

  • Mateo

    Hola.. .llevaba tiempo sin leer tu historia....y hoy por fin he podido retomar la lectura de tu novela....este capitulo me ha gustado mucho....aqui veo un cambio en la historia....en lo que realmente sienten los dos....ella está decidida a seguir adelante....cada vez lo necesita más....el encarna su vida y pasado misterioso y profundo.....que debe sacar ya.....en definitiva...que sentia laa olas del mar...y el olor a arena y playa.. como siempre te dije...te expresas y escribes muy bien....gracias por este capítulo...y por publicarlo aquí....eespero el próximo.....y también deseo volver a leerte...un abrazo ...saludos cuidate...

    05/07/14 05:07

Más de Talkingwiththemoon

Chat