Que es un día normal? Es que no pase nada emocionante? Es que nada sea diferente de la rutina diaria? Yo creo que en la vida pasamos días y días sin pensar que no existe la normalidad.
Cada día que pasa es diferente, cada día descubres algo nuevo, ríes, a veces lloras y otras simplemente te sirven para reflexionar.

Este ultimo es el más peligroso de todos porque, ya sea para bien o para mal, no paras de pensar. A veces te das cuenta de lo rápido que pasa el tiempo, de todo lo que has vivido, de lo que has perdido por el camino y de todo lo que has ganado. Pierdes amigos, conocidos.., pero no todo el paso del tiempo es malo, también descubres nuevas amistades, algunas tan importantes que llegan a ser parte de la familia. Si, he conocido a muchas personas y si, algunas se han convertido en grandes amigos, casi familiares y otras que espero, formen parte de mi familia un día.

También existen otros días que podemos tachar radicalmente de normales, esos días especiales, esos que cambian tu vida de la noche a la mañana, esos que, a partir de ellos, nada vuelve a ser igual, esos en los que nada importa porque simplemente existe el momento. Cada persona que lea estas palabras, estos pensamientos, estas realidades estará pensando en un momento especial de su vida, un instante en donde la alegría inunda tu vida y, aunque solo sea por un segundo, un minuto, unas horas.. eres completamente feliz.

Solo hay un día que no se lo deseo a nadie, ese día completamente diferente a lo normal, el día en el que dices: "No debí levantarme de la cama"
Todos pasamos por esos días y estoy seguro, nadie quiere repetir. Cuando las cosas se empiezan a torcer y sientes que se te viene abajo el mundo, que te hundes en un agujero profundo del que no eres capaz de salir. Si, es duro y si, también hay algunos que cambian tu vida para siempre.
Te despiertas por la mañana, inocente de ti, pensando que es un día "normal" y resulta que es el peor de tu vida o, simplemente, uno que nunca rememorarías. Días que te condenan, que hacen que el rió desborde, cambie el ritmo de sus aguas, que cambie la dirección y, a veces, que se lleve por delante a las personas que quieres.
Puedes estar tranquilamente y recibir una llamada. Hay dos tipos de llamadas: la física y la natural, creerme, no querríais recibir ninguna.
La física es un tono de un teléfono cargado de decepción, de angustia, de preocupación, de vació, de signos que (por así llamarlos) indican el paso al otro lado. Son días en los que te gustaría ser tu el que pasas al otro lado..
Existe la llamada natural, esta es a la que mas miedo tengo pues, es inevitable y angustiosa. Descubres que te pasa algo, que tienes algo en tu interior que te marcara siempre, que influirá en todo lo que hagas, que cambiará tu vida y la de quien esté a tu lado.. Una enfermedad. Nunca supe ni sabré para quién es peor, para el que la sufre o para el que está junto al sufridor, pero estoy seguro y puedo dar fe de que es el principio de una historia difícil de contar y, sobre todo, de vivir.
Es difícil estar mal y ver que la/las personas que mas te quieren no pueden hacer nada, es difícil ver sus caras de tristeza.
En estos casos es cuando de verdad te das cuenta de quien está a tu lado en la vida apoyándote en todo momento, esos amigos, esas personas especiales, la familia, todos están a tu lado.

Este es un texto de reflexión para todo el que lo lea y sepa que no existen días normales. Hay días perfectos, días en los que no pasa nada en especial pero que son diferentes y donde siempre aprendes algo y días en los que no es buena idea levantarse de la cama.
Sea como sea quiero que sepáis que lo más importante es saber que hay gente que nos quiere y nos apoya pase lo que pase, esas personas que tenemos suerte de que estén siempre con nosotros, en los buenos y malos momentos. Todos tenemos a esas personas en nuestras vidas, espero que cada uno este pensando en alguien mientras lee este pequeño texto personal que quiero compartir.

Desde aquí doy gracias a esas personas porque siempre están y siempre estarán, gracias.

PFM

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