Según la RAE, los dos puntos (:) son un signo de puntuación que detienen el discurso para llamar la atención sobre lo que sigue. No podría estar más de acuerdo. Y lo digo por tus dos puntos, tus dos preciosas (aunque no te gusten) pecas. Aunque no le precedan en una primera impresión ningún discurso, sí que marcan el inicio de uno. Tu discurso, tu carta de presentación. Un signo que según la RAE, detiene discursos, y el tuyo, por poder, podría detener un discurso del mismísimo Lenin. Un signo que llama la atención, en efecto, sobre lo que sigue: una carita de koala que no sabe poner cara triste. Pero tu discurso sigue más allá de tu cara, y al final, resulta que tus dos puntos son el preludio de un poema, una sinfonía sin acabar, con puntos suspensivos, esperando a que alguien la acabe. Pero una obra así no puede continuarla cualquiera, y espera que haya alguien a su altura.

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2 Comentarios

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  Mateo

  Me gustan los textos así....las cartas dirigidas a alguien....es bonito leer como se desprenden las palabras para interpretar como es la persona a la que va dirigida...y como describes todo aquello que te gusta de esa persona....sobre todo aquello que escribe....enigmática carta....y muy simpática a la vez ...un saludo y un abrazo....ah! !! y una vida muy feliz....siempre....

  13/01/14 06:01

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  Trasdelviento

  Cuando escribes una carta a alguien o intentas describir sentimientos o a la persona en sí, se percibe de verdad cuanto la conoces, cuanto de importa y en definitiva como realmente la ves, por eso cuando las cartas son sinceras es cuando más me gustan jeje. Los puntos suspensivos son las tres pecas en la mejilla. Un fuerte saludo a ti también y unos alegres deseos ^^

  14/01/14 07:01