Hay algo que nadie puede apartar de mí. Algo de lo que ni siquiera puedo hablar porque no sirve de nada, no se puede ni explicar ni comprender. La falta del amor. Perder el amor, el final de un amor, la fuga de un amor. Cuando eso sucede te sientes desnuda y vacía. Aunque quizá estés bien contigo misma, no dejas de ser una belleza sin alma. Impelida por esa inmensa soledad