No quiero…No quiero ni puedo…ni quiero, ni puedo ni debo…..No…..No. No quiero olvidarte, no puedo acostumbrarme a tu ausencia, no debo estar sin ti a mi lado.
No, no y no. Me niego a ser sólo yo, reniego de tu ausencia y desoigo la palabra soledad.
No y no. Que no quiero estar sin ti a mi lado, que me duelen los ojos si no reflejan los tuyos, que me arden los labios de deseo sin tus besos, que me quedo con los brazos caídos si no tengo tu cuerpo para abrazarlo.
No, no y siempre no al vacío en tu parte de la cama, y grito no al frío de tu almohada. Que no…. ¿No me oyes? Que no quiero la falta de caricias y no quiero la añoranza de tus besos y no quiero el recuero de tu cara…, no me vale todo eso porque no quiero tu lejanía como compañera, y mucho menos una cena con un solo plato sobre la mesa.
No….no….y mil veces no al eco de tu nombre que grito en silencio y sólo me repite a voces que no estás aquí para contestar.
No quiero, no puedo, ni quiero ni puedo ni debo acostumbrarme a mi mano vacía cobijada en el bolsillo de mi pantalón, ansiosa por sentir tu piel bajo sus dedos.
No, no y no y mil veces no al silencio de la casa, al frío como pijama y a los besos acumulados en mi paladar.
Que no quiero estar sin ti, ¿me oyes? Que no sé, que no puedo, ¿me oyes? Que no sé….

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