TusTextos

Tres

Era su mejor amigo. Verlos separados resultaba extraño, casi impensable. Su amistad había sido la relación más sincera que jamás he conocido. Verle sólo, sin su amigo, sin mi amor, dolía y me empañaba la mirada.
Después de aquel día en el que sus cenizas se quedaron flotando en el mar mientras las olas me arrastraban con él, y nuestros corazones hondeaban a media hasta, nos seguimos viendo con frecuencia, como hacíamos todos los días, antes, los tres. Alguna vez nos preguntamos si vernos nos provocaba más dolor, pero el ser humano es un animal de costumbres, y la rutina pudo con nosotros. Un día en el que yo iba buscando una caricia para mi alma y un beso para mis labios entumecidos, y él buscaba un hombro para apoyar su pena y para desahogar sus lágrimas aún no lloradas, nos fundimos en una extraña irrealidad que envolvía nuestros sentimientos de búsqueda del amigo perdido y del marido ausente. Buscamos su última mirada en nuestros ojos, la última parte del cuerpo de cada uno que él había rozado, las últimas palabras que había dicho. Buscamos por todos los rincones de nuestros cuerpos aquello que nos faltaba a cada uno. Esa última sonrisa que dedicó a uno pero al otro no, ese beso depositado en la piel de uno y no en la del otro, ese abrazo protegiendo a uno y no a otro…No recuerdo cuánto tiempo dedicamos a esta búsqueda incansable y agotadora. Yo le echaba de menos tanto que parecía que el frío se había instalado en mis venas para siempre, y aquel día, por primera vez en mucho tiempo, había sentido calor en las mejillas y en mi alma. Me desperté con el sol entrando por la ventana y un poco confusa. Por unos instantes no sabía si estaba soñando…Poco a poco recordé todo lo que había sucedido la noche anterior…Ahora estaba sola, aunque una extraña sensación de paz recorría todo mi cuerpo. Me levanté y salí a la terraza de mi habitación. En el suelo había tres rosas amarillas, mi flor preferida, y una nota:
“Aquí tienes lo que te faltaba encontrar: un TE QUIERO”

No he vuelto a verlo, y nunca he sabido quién era el dueño de esas dos palabras, pero el frío ha desaparecido de mi cuerpo y mis mejillas siempre parecen encendidas.
Uca23 de mayo de 2008

6 Comentarios

  • Aroint

    es un texto muy bonito,que me ha llenado de tristeza y despues de esperanza porque me transmite un mensaje muy positivo, que la vida sigue y uno no puede quedarse anclado en el pasado....corrigeme si me equivocado
    saludos!

    24/05/08 07:05

  • Uca

    Exacto, por desgracia, o no, la vida sigue para los que nos quedamos. Gracias por venir.
    Besines.

    24/05/08 08:05

  • Mejorana

    UUUUca preciosa, que no hab?a visto este trabajo tuyo.
    Es muy tierno y vital.
    He visto un horizonte amarillo junto a una playa dorada y a t? con tu vestido blanco volando al viento y en busca de la esperanza.
    Un abrazo.

    28/05/08 07:05

  • Mejorana

    Uca ?D?nde te metes?
    Un abrazo.

    18/06/08 10:06

  • Uca

    Hola Mejorana. Estoy muy liada con el trabajo y no paro en casa, tambi?n he estado de viaje. No tango ahora mucho tiempo ni de escribir ni de leeros, y os echo de menos. Pero es lo que hay. Ya vendr?n tiempos m?s tranquilos.
    Mil besos y gracias por seguir ah? y pensar en mi. Volver? en breve, lo prometo.

    20/06/08 10:06

  • Mejorana

    Que sepas Uca que yo te quiero y te a?oro.

    23/06/08 08:06

Más de Uca

Chat