Corazón de Cristal
Empecé una historia, para escribir algo más largo pero solo he escrito esto... a ver que os parece.
Y ya no le queda más que un roto corazón de cristal, frío e inhumano en apariencia, pero que en realidad es el corazón más complejo que existe. Cada una de las aristas formadas por todas las caídas que ha tenido que soportar, hacen que ya no sea transparente, sino que acabe por deformar inevitablemente la realidad.
Todo empezó una tarde en la que el silencio reinaba, y donde la luz y la oscuridad se fundían en un solo tono grisáceo que inundaba el cielo. Sara caminaba sola, engullida por su conciencia, pensando en todo a la vez, pero sin ni siquiera imaginar que los tiempos iban a cambiar repentinamente de un día para otro. Paso a paso un pensamiento diferente ocupaba su mente, la distraía de la monótona vida que tenía. Cada segundo era un sueño que le hacía pensar en un mundo lleno de color, en el que cada persona sabía quién era, y todo ser sabía su lugar. De repente, notó unos ojos ardientes clavados en su nuca, y, sedienta de sorpresas, se dio la vuelta. Vio unos ojos que llameaban, literalmente. Cada milímetro del iris del desconocido se turbaba con las ráfagas de viento, y daba la impresión de que quién tuviera esos ojos acabaría quemándose por dentro. Sin pensárselo dos veces, echó a correr. Soltaba carcajadas dementes al aire cuando zumbaba a toda velocidad por las calles lúgubres de Madrid. Saltó por encima de un mendigo sacándole la lengua, y, a toda velocidad, arrancó su odiada libreta de inglés de la mochila y se la lanzó al desconocido, que como no, había optado por seguirla. Este la esquivó sin problemas, y siguió con su persecución. La chica, que no tenía más que quince años, notaba su corazón (que según ella, era de cristal) latir a una velocidad de vértigo. Con una sonrisa en la cara, pensaba en cuantas veces había querido que pasara esto. Que un hombre le persiguiera, armado, para ella poder correr con sus velocísimas piernas, sin miedo, y poder por fin tener alguna de las aventuras que tanto ansiaba. Tanta monotonía le cansaba, y no soportaba tener que ver siempre lo mismo. Así que siguió corriendo riéndose bajo las miradas asustadas de los caminantes y la mirada asesina de su perseguidor. Empezaba a cansarse, así que se paró, y se dio la vuelta, esperando al hombre de los ojos de fuego. Este llegó, y soltó un resoplido angustiado, a la vez que las llamas de sus iris temblaban, a punto de apagarse. Sara saltó sobre el hombre, y se dio cuenta de que era mucho más alto de lo que había pensado. Pero no le importó. Empezó a atacarle con uñas y dientes, y a reventarle el cuerpo a manotazos. El desconocido ni se inmutó, y acabó paralizándola. La joven ya se había cansado del juego, así que decidió despertar. Había sabido desde el principio que era el sueño que tenía todas las noches cuando dormía, ansiando conocer gente demente como ella misma, o similar. Intentó despertar como todas las noches, gritando. Sin embargo, no lo conseguía. Empezó a angustiarse, pero se relajó. No era la primera vez que le pasaba. Entonces miró al hombre, le escupió a la cara, se echó a reír, soltándose de su letal abrazo, y cerró los ojos. Esperaba que el cuerpo que estaba acostado en su cama se incorporase súbitamente, reprimiendo una carcajada, y volviera a dormirse para soñar con otra persecución más rápida que la anterior. Cuando abrió los ojos
todo seguía igual, excepto que el hombre se le había acercado, con una mueca de desprecio en la cara. Le pegó una patada en la barriga a la chica, pero esta no se defendió. Nunca un golpe le había dolido en un sueño, así que, como inmune que era, no necesitaba defenderse. Sin embargo, le dolió. Poco a poco, empezó a asustarse, no podía ser verdad
Nada era un sueño, esta persecución había ocurrido en el mundo real
Le había escupido a la cara a un hombre
¿Con el iris de fuego? Le miró de nuevo, encorvada por el dolor de barriga. Sí, no se equivocaba, todo era verdad. En un súbito arranque de locura, se puso a bailar, esperando distraer a su perseguidor. Este agitó la cabeza, visiblemente confundido. Aprovechando la distracción, Sara le lanzó la mochila a la cara, y al cruzar la esquina se metió en el contenedor de la basura. De repente se acordó. Su móvil estaba dentro de la mochila. Obviando todo problema, se acostó sobre los desperdicios que estaban bajo sus pies, y, agitando la cabeza intentando obviar el mal olor, se echó a dormir. ¿Quién con un corazón de cristal se atreve a enfrentarse a un hombre, y a dormir en un contenedor lleno de basura? Sara intuía que todos sus sueños se iban a hacer realidad, y una pícara sonrisa se dibujó segundo a segundo en su cara. Si todo lo imaginable e increíble iba ocurrir, desde lo más doloroso hasta lo más bonito, iba a disfrutar de verdad.
-Al fin todo cambia- suspira incrédula sin perder la sonrisa.- Va a ser divertido
Muy divertido.
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Creatividad
Hola "Una Mas".
Mira, yo no se si es correcto o incorrecto, pero desde la frase: "De repente, noto unos ojos ardientes clavados en su nuca", hacia adelante, cada palabra, frase y parrafo, no he podido de parar de reir hasta tener lagrimas en mis ojos, de la gracia que me has hecho como has contado todo el suceso. De verdad.
"Soltaba carjadas dementes al aire cuando zumbaba a toda velocidad por las calles lugrubes de Madrid".
"Salto por encima de un mendigo sacandole la lengua".
Mira de verdad, de verdad que no podia parar de reir.
Despues, como que se puso un poco seria la cosa y hasta yo me he preguntado, si me estaba riendo injustamente, pero al seguir adelante empezaste de nuevo, con que "se puso a bailar"...
En fin he pasado un rato estupendo, y parece que estaba ahi en las calles de Madrid y en cualquier escenario que has presentado.
No queria extenderme tanto, pero no he podido contenerme, para que sepas que es un fabuloso relato. Sigue escribiendo, porque tienes un gran habilidad con el humor aunque pueda ser negro. De verdad. Besos.
05/05/12 06:05
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Davidlg
Voy a ser muy sincero:
me gustaba mas tu foto del despertador.... jejejjeje es broma (pero sí me gustaba mucho).
Yo no creo que lo hayas escrito como comedia, pero a veces me equivoco. Mira que lo he leido todo 2 veces y tengo la impresión que necesitas seguir escribiendo, no porque sea malo tu trabajo, sino porque yo deseo seguir leyendo. =) jejeje
Yo voto por más historias de estas! te quedo muy bien! =)
05/05/12 07:05
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Buitrago
Muy bien, se hace corta
Un saludo
Antonio
05/05/12 12:05
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Unamasentretantos
Jaja en realidad yo también me lo pasé muy bien escribiendo, que es lo que busco con estas historias! Mi problema es que no valgo para escribir cosas largas. En cuanto llego a un par de páginas, me aburro y abandono... Qué se le va a hacer :)
05/05/12 10:05
