El Ultimo Camino.
-El juego comenzó.
había una pizca de amenaza en sus palabras, pero eran ciertas. el juego había comenzado y tenía que apurarme, tomar mis cosas y largarme de allí... en realidad ya había tomado todas mis cosas, me había largado, pero con el poco tiempo que había pasado perdida, recordé que había olvidado algo. "Una foto, una carta" cerré los ojos y intente no llorar. Me sentí débil y sinceramente no entendía porque. Había olvidado, no sabía si del todo, pero había olvidado y ahora... Ahora tenía que volver a empezar.
-Volverás a empezar.
Nuevamente había amenazas en aquellas palabras, pero no me importo. Ya lo sabía y supongo que el también lo sabía. Suspire y tome su mano. No iba a volver por la foto y mucho menos por una carta, que quizás ahora estuviera a algún lugar destrozada.
-Las cosas serán así...
Seguía dándome ordenes y reglas de las que debía cumplir... En realidad no me importaban las estúpidas reglas, nunca las tomaba en cuenta. Esas cosas no importaban para nada, no cuando todo volvería a pasar, volvería a verlo y encontrarme con sus ojos marrones... "Perdida de tiempo total" pensé. "Sus ojos, las estrellas, su rostro la luna, su cuerpo, el a..." !aggg, basta ya! casi me grite a mi misma y perdí el control de mi cuerpo al recordar esa frase. "Estuvo cerca" Sentí que el aire entraba con rapidez... "oh mierda, ¿otra vez?" el ataque de pánico me perseguía aun. Me sujete más a su mano y intente dejar todas esas tonterías atrás, ya no sufría, ya no había dolor, nada... pero esa frase, definitivamente de destrozaba la vida. No podía ver las estrellas, ya no. "!Estabas tú!" , no podía seguir de aquella forma, pero ... podría superarlo. "Sus ojos, las estrellas, su rostro, la lu..."
-!!Estoy bien!!
Grite sin darme cuenta y clave mis uñas en su mano. El no se quejo, solo quiso soltarse, pero no pudo. Seguía cegada de mi misma, de los recuerdos que tantas veces me habían perseguido por mucho tiempo "!calma, calma, calma, calm..." Me repetí varias veces lo mismo, tenía que hacerlo, tenía que poder contr..
-¿Ey?
De pronto los ojos marrones pasaron a ser celestes, la comisura elevada, paso a ser recta. Ya no era él, ya no estaba el. La luz volvió de golpe, dejándome atónita y casi sorda.
-Lo siento.
Mire mis manos sujetadas de las suyas... "!oh mierda, estaba sangrando!" sentí la culpa y el miedo en todo el cuerpo, levante sus manos y me apresure a limpiárselas antes de que se infe...
-Déjalo.
Me ordeno y se soltó de mis manos. Me sujeto la pera y me obligo a mirarlo. No pude contenerme, no podía parar de sentirme culpable y un monstruo. "!Lo había lastimado, lo había lastimado!"
-No te diré que seas fuerte, porque lo eres, pero... ¿tu crees que sera lo correcto seguir?
No respondí, me había perdido en sus ojos celestes. "!Cuanta paz me daba, cuan agradecida estaba de tenerle!" después de que sentí que estaba mejor, mire mis pies... Estaban lastimados, llenos de ampollas. "!El camino del olvido!" no quería imaginar mi rostro, nada... el estaba ileso, no tenía los pies lastimados, ni los labios secos, ni ojeras. "Claro que no, el era el guardián aquí!"...
-No hay más camino que seguir aquí.
Dije convencida y señale el desierto de piedras que teníamos a nuestro alrededor. Quito la vista de mis ojos y miro detrás de mi, una sonrisa ilumino su rostro por completo. "Así te ves mejor" sonríe con él. Era su momento de partir, mi momento de empezar... Se alejo de mi como si no pudiera dejar de mirar aquella luz, estaba cegado y sabia porque. El volvería, el sería feliz mientras yo también lo intentaría en aquel mundo. Era hora de despertar. Ambos debíamos separarnos, en algún que otro momento, volveríamos a pasar mucho tiempo juntos. Sabia las ordenes, sabia las reglas, esta vez intentaría obedecer.
-Gracias.
Fue lo último que pude decir antes de sentir que alguien me tomo del brazo hacia la realidad.
"Estaré mejor" y sera por ti.
