Tenerte y Volverte a Perder.
Abri los ojos en un cuarto oscuro. Vi como abriste lentamente la puerta y te acercas a mi. Tu rostro estaba oculto bajo la oscuridad; pero te reconocí al instante. ¡Como no reconocerte! Quería sonreír por la alegría que me generaba verte de nuevo; pero no lo hice. No sabia porque; pero espere a que te sentaras a mi lado y tocaras mi mano. Sentí frío; por primera vez tu mano era mas fría que la mía y eso me sorprendió. Tus ojos marrones casi negros; me observaban tranquilamente bajo esa capa de pestañas largas y tu sonrisa estaba en linea recta. Sin emoción. !Así es justamente como te espero! nada porque preocuparse.
-Acá estoy.
Su voz era la misma. El cuerpo me tembló por dentro al escucharte; cada parte de mi alma gritaba cuanto te había extrañado. Sentía la necesidad de tocar aquel rostro y ver si era real... Eras real; estabas allí frente de mi. Pero no había algo mas que aun no podía ver. Por eso tampoco lo hice..No pude tocarte y ver si eras en realidad. Ver si tu mano era tu mano y estabas allí porque querías estar allí. Permanecí quieta en aquella cama que ni reconocía y suspire. Esto no era mio; ni tuyo; ni de nadie mas. Aun había vacío; dolor y recuerdo aferrado a mi. No habíamos encontrado el lugar para despedirnos; aun no estábamos en el lugar correcto y eso si me entristeció. No era mas que otra de las estaciones de mi imaginación; a causa de tanto estres. Lo mire casi al borde del llanto; imaginarte tantas veces lastimaba mi corazón. Lastimaba todo lo que tenia dentro. EL recuerdo seguía intacto; como una foto tuya en mi cabeza. !no puedo sacarte; intentar era inutil! Apreté los dientes y decidí salir. Era hora de irme. Lo era.
-Eso no es cierto.
Mi voz sonó mas tajante de lo que hubiera querido pero no me sorprendí. Ya no me sorprendía como podía reaccionar o actuar a estas alturas. !estaba tan perdida sin ti! Sonrió triste y me volvió a tocar la mano. !yo también voy a extrañar volver a verte! Me observo unos segundos; como si estuviera guardando cada detalle del momento y luego suspiro. Me queje en cuanto te levantaste y sentí la distancia que te despegaba de mi. Sentía como cada centímetro tiraba de mi y me pedía a gritos que te siguiera. Me obligaba a salir corriendo por ti; pero... Abrí los ojos y el sol de la mañana me pedía a gritos que despertara. Desperté. No podía agradecer volver a estar de pie en la realidad; no podía agradecer comenzar un nuevo día porque aun estabas. Realidad o no ; aun pedía que volvieras. Que volvieras y no tuvieras que irte. Caminar sobre tanta gente solo agrandaba el hueco de tu vacío y aumentaba los gritos dentro mio
"Cuanto te extraño"
