El Moscas era sicario, y de los más atroces. Su pelo encanecido le daba una áurea de sabio y
bonachón; tenía cincuenta años, una mente lúcida, y una singular condición física que no había
perdido ...
El Moscas era sicario, y de los más atroces. Su pelo encanecido le daba una áurea de sabio y
bonachón; tenía cincuenta años, una mente lúcida, y una singular condición física que no había
perdido ...