Me da bronca el verme aferrada a ti.
El no poder dejarte ir.
Extrañar tus besos y nuestras suaves caricias al hacer el amor.
El observar tu mirada y sentirme cuidada.
Pero el tiempo pasó y nos dijimos adiós.
Lo que no comprendí es porque te tuviste que ir si me hacías tan feliz.
Y hoy me veo aferrada a tus recuerdos, esos que fueron tan bellos.
Solo queda en mi mirada el dulce reflejo de aquel amor que esta tan lejos.
Y que día a día se va olvidando mi cuerpo, las huellas que dejaste marcadas cuando con tus besos sellaste nuestro encuentro.