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Una Historia Sin Nombre...

Cap 3

El Dr. Parada miraba entre la multitud de una quermés dominical, el andar y venir de las largas telas de los vestidos que exagerados usaba n las damas de alta sociedad de Dijon, Francia, había pasado un mes entero regocijándose de si mismo con sus colegas, sus meritos y su buena fortuna lo habían conseguido acomodarlo en lo que el consideraba el mejor puesto de su vida. Los frutos de la carrera del Dr. Parada por fin habían llegado a su cumbre y sentía el orgullo recorrer su sistema cada vez que veía su reflejo en los vitrales de las tiendas de la avenida.
Claro que también podríamos atribuirle su fortuna a las relaciones que llevaba su padre en el extranjero, después de todo, era el aun alcalde de W, lo que como a mi, como a la esposa del Dr. Parada no es mas que un golpe de suerte bien aprovechado.

Andaba Antonieta entre las mesillas del mercado buscando algo que le llamara tanto la atención como para decidir comprarlo, lo cual era una tarea curiosa en su situación, ya que acostumbraba mostrar un gusto infantil por los colores brillantes y las texturas suaves. Si llegásemos a visitar el dormitorio de los Parada, podríamos encontrar un sinfín de cojincillos perfectamente mal acomodados, tanto que era imposible distinguir unos de otros, las cortinas largas y gruesas que el Dr. Parada tan encantadoras como su delgada esposa.

Sabemos que en el doctor, no había cabida para otra mujer más que la dulce Antonieta, inclusive cuando en ese soleado día, ella había decidido dejar las delicadeces de una dama y dedicarse a conseguir las telas más finas y más vistosas a mejor precio. Él admiraba su delgada figura entremeterse con la gentuza de la comuna, sus rubios cabellos soltarse uno a uno con el tumulto aglomerándose cada vez más y más. Como disfrutando del mejor paisaje o como él sentía, ver un ángel esforzándose por un alma perdida. Cada vez que ella conseguía algo, buscaba la mirada del doctor y sonreía tan vivaz que aún con los cinco años que tenían juntos, aun lo hacia sentir tan enamorado como un niño. Ella se acercaba guardando con esfuerzo sus nuevas telas.

- ésta te va a gustar, no encontré la azul que vimos hace una semana, pero esta es mejor… que? – la sonrisa que mostraba, entorpeció las palabras de Antonieta.
- nada… que color es éste? – aunque encantado por la ternura de sus acciones incongruentes, para él, el color azul era color azul. Los tonos resultaban tan insignificantes cuando lo único que disfrutaba del momento era ver a su esposa feliz.

Caminaron tomados de la mano por la empedrada de la avenida. Mientras que a las personas jóvenes les parecía algo encantador y a los reservados una obscenidad. La importancia de la opinión ajena era nula cuando ellos estaban juntos. Las muestras de cariño que se regalaban eran tan habituales en esta joven pareja que sus vecinos habían dejado de objetar como algo indecente. Como una niña complacida se aferraba del brazo de su esposo, ella sabía que él la admiraba en el reflejo de los aparadores cuando pasaban por las tiendas de libros o las panaderías.

Hipnotizados en un río de sonrisas coquetas y miradas traviesas, llegaron hasta la banca de un parque, donde los esperaban sus hijos. El sol se retiraba y el viento comenzaba a asomar, las hojas que habían perdido su tono verdoso eran arrastradas a lo largo de los caminos de piedras acomodados en el parque.

Un chicuelo rollizo y vivaz, cuyas mejillas asemejaban un par de ciruelas, y una linda criatura de cabellos rubios, tan delgada como su madre. Correteaban y jugueteaban entre los arbustos color café, mientras una figura que nos parece familiar los observaba cuidadosamente mientras reposaba en el ancho tronco de un árbol que no logré identificar.

- Julián, Antoniette! Es hora de irnos – vitoreaba la dulce madre.

Ya conocemos la naturaleza de los niños claramente y sabemos que una orden directa es tan importante como saber la diferencia entre gritar y vociferar. Los niños corrieron más y tanto el Dr. Parada, como Y, sabían que Antonieta correría tras ellos. Se acercó Y al doctor y le dijo tajantemente:

- Doctor, he decidido aceptar su propuesta…





Viajero01 de abril de 2010

4 Comentarios

  • Viajero

    Lo siento, seguiré cambiando el nombre hasta que me decida... espero sea de tu agrado, aunque aún si no, espero me lo hagas saber... gracias por leer...

    01/04/10 08:04

  • Cupcakes

    Este deberia como el quiento cap pq el primero fue muy largo, si lo divides hasta puede tomar mas forma la lectura, ya que los capitulos dan esa libertad del pequeño final y asi renovar y refrescar la lectura nuevamente.En el cap dos aunque es evidente lo que paso entre Y y X me parece que fato justificacón pues ese tendria que ser uno de los momentos claves de la historia, que la reforzarian ma adelante.
    Y cuando les vas a poner nombre eehh?? Julian, Antoniette?? jaja No que no queria nombres rebuscados, suena muy franceses aparte no? y hasta donde se la historia es entre America y España donde no son nombres tan comunes. Bueno, bueno ya de ahi en fuera me ah ido gustando, solo creo que te falta darle cuerpoal texto, estructura, conjuntar tus ideas, Ah y tampoco me gusta que te metas tanto en la trama.Veras cuando uno lee algo, una historia en este caso es como una pelicula mental para uno, te la imaginas, la vives, le das, color y brillo segun tu visón, eso es lo interesante de la literatura la libertad que nos da recrear la historia segun nuestos ideales, y estar asi absortos leyendo y de pronto entras tu explicando no se que cosa corta toda esa magia de leer, te coarta la capacidad como lector de pensar de imaginar a tu gusto y placer. No te gustaria que al estar viendo una pelicula cada 20 min esta se detuviera y apareciera el director explicandote detalles, simbolismos, y demas cosas que uno es perfectamente capaz de hacr por si mismo.
    Bueno tomando en cuanta que esto es como tu borrador y al final me obsequieras una copia correjida y aumentada vas muy bien jeje.
    Querias criticas no??

    01/04/10 07:04

  • Viajero

    Si quiero todas las criticas posibles! mientras mas, mejor. no puedo editar lo que ya he escrito porque en el momento que la escribí, sentía que debia hacerlo así y debo respetar el momento que usé para hacerlo. Pero voy a tomar todas las ideas y sugerencias que tienen para mi, para poder hacer cada vez un texto mejor conforme vaya avanzando la historia.

    Les agradezco muchisimo que sigan la historia. Trataré de dejar a un lado la narración para poder darle mas vida a las acciones de los personajes y que demuestren por si solos la razón de sus acciones...

    Muchas gracias por la guía y el apoyo...

    01/04/10 10:04

  • Elnovelistadeoro

    Interesante propuesta, saludos.

    02/04/10 06:04

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