Reencuentro
19 DE ENERO
Nos encontramos, nos examinamos el uno al otro, esperando encontrar algo malo, pero todo era bueno. Tus pupilas se clavaron en las mías, me hacías poesía. Mi sonrisa, tu sonrisa, caería una piedra sobre nuestros cuerpos y seguirían vivas aquellas expresiones.
La luz se reflejaba en tu rostro, tus cabellos de oro y tu piel hecha de nieve. Dos mares infinitos habitaban en tus ojos brillantes. Tu boca, de color escarlata, me ruborizaba con solo mirarla.
Yo, atrevida, te miré con la espesura de mis ojos, mientras tú sonreías, dichoso de volver a encontrarme. Podría decir que me encontraba ferviente de haberte visto de nuevo, después de tanto tiempo.
29 DE ENERO
Creí haber enterrado tu existencia, pero volviste a aflorar de nuevo en mi mente. Tú eras diferente, desigual; yo era intransigente a tus innovaciones y demasiado tenaz para tu entrañable carácter. Me cambiaste toda y yo me dejé llevar, moldeándome en tus brazos, dejándome en ti. Querías vivir, soñar, palpar el mundo
5 DE FEBRERO
¡Qué regocijo, qué júbilo debo confesar! Volverte a querer, volverte a soñar me fascina, creo que tú enteramente me hechizas. Eres luminoso y radiante, como una joven estrella. Vivaz es tu carácter, tan incansable tu pasión que juntos somos una sola ilusión, un solo ser. Mi vida vuelve a ser bella desde que te pienso de nuevo.
17 DE FEBRERO
Anhelo aquellos atardeceres, aquellas puestas de sol que me entristece ver que ya quedan lejanas. Me satisface recordar que vivías para mí y que por ese mismo motivo te fuiste. Me creía con la razón y vigorosa para afrontar tú marcha y ahora, como con todo en la vida, cuando he reflexionado, cuando reconozco que he errado vuelves y me salvas de una caída a mi vacío personal que se tornaba próxima.
28 DE FEBRERO
Ahora todo es diferente, tengo una ilusión, al parecer, infinita. Mi vida es como un constante baile que no deja de moverse, sacudirse y temblar. No tengo miedo a un día siguiente monótono, como antes, porque he aprendido a buscar la clave propicia para que cada día sea una pequeña fiesta en mi corazón. ¿Qué me haces? Pregunto, extrañada, aunque en realidad estoy llena de contento.
Vigs808 de noviembre de 2009
