¿Te han robado? ¿te han usado? Te han crucificado y ahora estas confundido ¿o no es cierto?¿Cuántas lágrimas piensas derramar? Si quieres gritar adelante, hazlo. Dime, ¿te sientes mejor ahora? ¿Saben? Me siento como una extraña en estos zapatos. Creo haber estado en la cuerda de la horca toda mi vida. Casi puedo ver las cicatrices alrededor de mi cuello. Y es que el luchar cada día en este mundo de locos puede hacer que una pierda la cabeza. Apenas he encontrado mi camino. Siento que no he terminado de aprender a caminar. Se me hace difcil el continuar. Creo que no he entendido nada de lo que creía saber y como en una trama de ciencia ficcion cada vez el pañuelo tiene mas nudos. Algunos me costaron desenredarlos otros, no tuve valor. Pensándolo detenidamente creo que cuando a un hijo se le educa nunca esta lo suficientemente preparado, pues hay cosas que uno no llegó a creer que vería.
Esta bien, puede que use demasiado la exageración para expresarme; pero hay días que necesito expresar todo lo que siento. Creo que me ahogo Tengo una bomba haciendo tic_tac en mi cabeza y creo que esta vez explotará.
Convertimos la vida en un juego de supervivencia donde todos somos víctimas y verdugos y de lo que esperamos recibir una salvación al final del camino ¿por qué? Es decir, cada día que el sol se pone sobre nuestras tierras hace que sea más miserable el mundo donde vivimos y aún así volvemos la cara a otro lado pues creemos que somos justos. He aprendido que la justicia sólo es lo que conviene a cada uno y que la verdad nunca está enlazada a ella. Que nadie podrá mirarme a la cara y decirme que el hombre es bueno por naturaleza; que tenemos rasgos que hace diferenciarnos de los animales, y por supuesto, que el ser humano es el más inteligente.
Avanzamos en tecnología y ciencia, pero como humanos nos quedamos cada vez más atrás.
Cuantas veces habré escuchado entre impotencia y dolor pedir ayuda a Dios. Como va ayudarnos si construyó un sueño y nosotros terminamos dejándolo en ruinas. ¿Cómo podemos decir que nos espera el paraíso y la eternidad tras la muerte? Todos somos complices de esta condena. Para cuando queramos darnos cuenta será demasiado tarde. Nuestros actos tejen hilos invisibles donde todos quedamos atrapados en una trama donde no hay fin.
Que como en un juego de estrategia cada uno mueve sus piezas. Un juego donde no importa las tácticas y donde no hay reglas. Cada uno corre por su camino sin mirar un momento al suelo para darse cuenta de a quién pisotean . Pero eso no importa donde siempre haya justicia, una justicia propia y que hacemos común. ¿Cuántas personas intentan darle un sentido a sus vidas?. Yo he comprendido algo y es que vida solo hay una, la mía, y que curiosamente es la de todos. Que nunca veré mis sueños cumplidos sin destrozar otros y que nunca me levantaré sin saber que otro puede destrozar los míos. ¿Vivir o sobrevivir?
