Xana
Las emociones no suelen ser muy racionales, pero muchas veces las controlamos, las comprendemos y hasta podemos cambiar la manera en que nos sentimos sólo con pensar de la manera adecuada (los pensamientos sí que se pueden controlar).
Sin embargo el amor es la emoción más rebelde y poderosa que existe, es sentimiento puro, difícil de racionalizar. Entonces todo se nos va de las manos, se convierte en algo bonito que vive dentro y fuera de ti al mismo tiempo, que no controlas pero te da y te quita.
Y eso nos parece emocionante. Aunque salga mal nunca dejamos de intentarlo, de soñar con él si aún lo sentimos, porque no perdemos la esperanza de que la próxima vez que lancemos la moneda, caiga del lado de la sonrisa.
08/12/11 08:12