Ese Adiós que Suena de Verdad
Me di cuenta mucho antes que tu mismo que ya te había perdido. Pequeños gestos, miradas o frases mas cortas de lo acostumbrado fueron los sintomas de un fin proximo, alargado solo por la espera de un adios definitivo que ninguno de los dos sabia como llegar a dar.
Pero llegó, tarde o temprano habria de hacerlo y quiso el mundo que fueras tu quien se atreviera a pronunciarlo primero. No hubo lagrimas, no hacia falta llorar por algo muerto tiempo atras. No hubo gritos, para que, ni abrazos de despedida. Hubo un adiós, un silencio y una distancia impuesta en el vacio que se hubo de abrir entre nosotros.
Hoy miro atrás, al tiempo que pasamos juntos y no me arrepiento. Si, puede que el final no fuera bonito, ni el deseado en un principio, pero toda historia tiene uno y nosotros no habriamos de ser menos. Nos tocó el final feo, el que nadie quiere, pero a alguien tenia que tocarle.
A pesar de eso, aun noto el sabor agridulce de las cosas que nunca dije, de lo que callé para ahorrar discusiones o peleas. Puede que hubiese sido mejor no callar y decir ciertas cosas, puede que así nos hubiesemos entendido mejor, puede...
Que mas da. No hace falta volver a pensar en ello, cuando ya se ha decidido y ningún lamento hará reaparecer lo que un día sentimos pero.. fue bonito verdad?
Al menos todo hasta el final, quiero decir. Recogerte en tu puerta o tu a mi a la estacion, para ir a abrazar aquella soledad de estar juntos olvidandonos del tiempo. Desayunos de barritas y besos se convirtieron en la mejor manera de despertar y la lluvia en la calle o el frio nos daba otra excusa mas para abrazarnos o acariciarnos, sin hacerle mucho caso a toda esa gente que estaba alrededor.
Nuestras manos entrelazadas nos acompañaban en un mundo que pasó a ser marabilloso desde el mismo instante en que entraste en el, y que ahora que no estas se resiste y echa de menos la alegria de esa sonrisa que me iba emamorando dia a dia.
Ojala la vida te lleve a encontrar a alguien que sepa valorarte como un dia lo hice yo, pero que no tropiece en las mismas idioteces que me llevaron a perderte poco a poco. Y es que, aunque ahora seguimos caminos separados, cuando miro atras y veo lo que vivi a tu lado, solo soy capaz de pensar en la suerte de haber compartido mi camino contigo.
