Por Verte Sonreír (capitulo
2)
Efectivamente, esas flechas conducían a la parte de atrás de casa de Paula, exactamente a un enorme árbol situado justo en el centro del jardín trasero. Allí, en el tronco de ese viejo árbol, se encontraba una nota en la cual ponía:
"Paula, princesa, aquí, justo donde estas ahora mismo nos dimos nuestro primer beso, ¿Recuerdas? Ese día, nos juremos amor eterno, y en este año que he pasado junto a ti, ha sido y será por siempre el mejor de todos. ¿Aun te acuerdas donde fuimos después? .... Te estoy esperando"
Paula tenia los ojos llorosos, secó sus lagrimas cuidadosamente y sonrió. Corrió hacia su habitación, dejo la mochila en el suelo, cogió su bolso y bajo rápidamente las escaleras, tenia tantas ganas de encontrarse con Sergio... ¿Que estaría tramando? Cogió su bicicleta y se puso en marcha, mientras recordaba aquel maravilloso día, podía sentir el aroma de Sergio, sentir sus manos en su cara, sus caricias... se dirigía al viejo embarcadero... a lo lejos ya podía verle, estaba de pie, se veía tan hermoso...Paula no pudo más, se bajo de la bici, la tiró contra el suelo y corrió hacia el.. corrió y corrió, necesitaba abrazarle... Los dos se abrazaron fuertemente y se besaron dulcemente. Si algo tenían claro es que se amaban a morir, tanto que podía llegar hasta doler... Sergio cogió en brazos a Paula y le dio un tierno beso en la frente...
-Princesa, te extrañaba tanto...- le dijo Sergio.
-Te amo!- Contesto Paula mientras le acariciaba el cuello.
-No tanto como yo...- dijo Sergio mientras la dejaba en el suelo y la volvía a besar.
Sus ojos lo decían todo, se amaban demasiado... No solo eran una pareja, eran mas que eso... Tal para cual... Darían la vida el uno por el otro...
-Bueno ¿Y a que viene todo esto? Las flechas, la nota, el embarcadero...- Pregunto Paula...
-Quería que me recordaras lo mejor posible...- Dijo Sergio cogiéndole la mano...
-¿Recordarte como lo mejor? ¿A que te refieres Sergio? .
-Princesa, tengo que... debo.....
-Dime cariño, ¿Porque se supone que tengo que recordarte? No se supone que siempre ibamos a estar juntos....
-Si, claro que siempre vamos a estar juntos, asi es y asi será siempre, pero Paula, me... me voy del pueblo, princesa, mi padre esta muy enfermo, ya sabes... y tenemos que viajar a Alemania para que puedan salvarle...-Dijo Sergio mientras acariciaba el pelo de Paula.
En ese instante a Paula se le vino el mundo encima, ¿Que haría sin el? No, no podría... No pudo más y comenzó a llorar...
-¿Que? ¿Que locura es esa? No puedes dejarme Sergio...-Dijo Paula llorando.
En el fondo Paula sabia que era lo mejor para el padre de Sergio, pero no quería que se fuera, no quería quedarse sola, además Paula nunca había creído en las relaciones a distancia...
-Paula, joder, no hagas esto mas difícil, será un año, un año y medio como mucho...- dijo mientras intentaba abrazarla...
-No, no me toques- dijo Paula separándose de Sergio y dándole la espalda..- Lo sé, ¿Vale?, pero porque no pueden viajar solo tus padres, tu podiras quedarte en mi casa, a mi madre no le importara, estoy segura...
-Paula, ¿te estas escuchando?, ¿pretendes que no viaje con mi padre?, quiero estar con el, y eso es algo que no me puedes negar...
Paula estaba destrozada, decía cosas que no tenían sentido, por un lado lo comprendía, pero el dolor se apoderaba de ella y la obligaba a decir cosas sin sentido...
-Vale, entonces vete, VETE! Aprenderé a vivir sin ti...- dijo Paula que no paraba de llorar...
-No!!, ?que dices? Yo no quiero terminar con esto, que nos llamaremos todos los dias, que con internet todo es posible princesa...
-Pero nada será igual... ! ¿No se suponía que hoy iba a ser el día más bonito de nuestras vidas? ¿Acaso no lo prometiste hoy en clase?...
-Claro que lo prometi, y lo será, me voy mañana Paula, aún nos queda el resto del día...
Paula lo miró e hizo un gesto afirmativo con la cabeza, a pesar de todo, ¿que podía perder?
-¿Me esperaras amor?...-Pregunto Sergio...
-Toda una vida si hace falta...-Respondió Paula con lagrimas en los ojos, y lo abrazó fuertemente...
Ella lo besó como si le fuera la vida en ello y sin más dio media vuelta y con pasos torpes caminó hacia su bicicleta, se subió en ella y sin mirar a Sergio dijo:
-¿Donde vamos?.
Sergio, que también tenia su bicicleta alli, se acerco a ella, y le dijo:
-Acompañame, quiero enseñarte algo...
Durante el camino Paula no dijo una sola palabra, pensó en tantas cosas... Era tan irreal.... No se podía ir, él no...
