Quién pudiera asomarse a la ventana y en un instante ver pasar la vida. Quién fuera golondrina en lo más alto, surcando mares azules infinitos. Quién pudiera escapar de su confín y ser ruiseñor cantando a la mañana, en un mundo nuevo.


Somos pasajeros de un instante, viajeros de una ilusión que traspasa nuestros mundos ilusorios, de seres advenedizos. Nos hemos ocultado en los mundos del silencio y ahora el ruido de la muerte, nos trepana el cerebro. No tenemos voz, para dar salida a nuestros demonios, esos que nos devoran desde dentro. Pero nuestras entrañas son blandas y sabrosas, para los kamikaces de ojos rasgados que nos estrangulan las vísceras y nos hacen implosionar.


He visto juventud avejentada, asomada a ventanas infinitas, en el edificio de la soledad. Mamelucos, a lomos de caballos de madera, erguidos en su propia intransigencia. La mente es un río desbocado, bajando la garganta del infierno, en busca de lo que nunca hemos de alcanzar.

Tal vez un repique de tambores incierto, nos haga pensar que vamos a ganar la batalla, pero el enemigo es fuerte. La mies está alta y la guadaña afilada, se mueve al ritmo de una música que sigue su ritmo, los violines desafinan, con su canto agudo de tristeza, mientras el violonchelo regurgita los instintos primarios, que nos acercan al nicho, que con su boca abierta nos espera.

Seguir AutorRecomendar Texto Agregar a Favoritos

4 Comentarios

• 

  Luisjose

  Voltereta! Somos pasajeros de un instante, viajeros de una ilusión que traspasa nuestros mundos ilusorios ... me encantan estas frases ... de hecho, asi me siento con tantas cosas ... Saludos cordiales!!!
  
  Luisjo

  03/04/20 04:04

• 

  Danae

  Este es un texto para leer despacio. Está plagado de mensajes, de simbolismo, de una fuerza tremenda. Pero me ha encogido el corazón esta parte:
  He visto juventud avejentada, asomada a ventanas infinitas, en el edificio de la soledad.
  Sin palabras, poeta.
  Un enorme abrazo.

  04/04/20 11:04

• 

  Clopezn

  Bello mensaje apocalíptico con desiderata pero sin salida. No nos queda sino sucumbir. O quizás no.
  Un saludo cordial.

  20/04/20 06:04

• 

  Patroclo

  Voltereta,
  tengo la mala costumbre de vincular un trazo preciso con el eco de ese pulso del que dan buena cuenta las carótidas propias. Llámame ingenuo.
  Cuídate mucho. Un abrazo

  23/04/20 04:04