Estoy cansada, tan sumamente cansada amor...
De extrañar minutos interminables,
de negar lo más deseable
cuando deseo lo innegable.
Estoy harta de parecer de piedra
cuando soy vulnerable,
cuando tu compañía inventada
no me quita de esta soledad,
me DESOLAS;
me quedo abandonada, de nuevo vulnerable.
Me fastidia que ya no sirva nadie,
y me jode el pensarte sin arrepentirme,
el estar acostumbrada a tus ausencias.
Me iré sóla tras recordar la verdadera compañía,
quién lo diría,
me voy sóla, yo sóla.
Pues ya no sé si te extraño más
a ti o a mi libertad.