La Luna
Ayer de nuevo volé, a la negra noche sortee y acampando en las estrellas anduve buscando buenos momentos.
Que grato es olvidarse de los problemas aunque solo sea por un rato. Allí arriba no existe el vértigo, el miedo y la confusión todo alrededor se ciñe con pequeñas pinceladas de ilusión. Yo sin más equipaje que un maltrecho corazón me dispongo a disfrutar de la excursión.
Las estrellas me hablan y cuentan que un día fueron almas perdidas curtidas en heridas, y a la hora de llegar su ida se rindieron y eligieron ser estrellas porque quisieron.
Al igual que yo un día viajaron bebieron de lo que vieron y como no, volvieron.
Armado de valentía decido acercarme a la Luna, es difícil equivocarse pues solo existe una. Le pregunto por qué no luce siempre llena.
Ella responde que apaga su luz para no despertar a la pena. Que solo luce llena cuando su alma se empacha de alegría y por lastima eso no ocurre cada día. Me comenta que tantas caras no tiene la Luna que simplemente ante el baile de esta sociedad que se empeña en seguir los pasos a la melodía del despiste ella opta por cerrar los ojos y no mostrar su cara.
Se le nota triste me acerco sigiloso y la acaricio, ¿Quién dijo que la Luna es fría?
Piel tersa curtida por el peso de la ternura en sus ojos no existe armadura se reflejan las heridas de tantas noches duras.
Desprovista de piernas sabe moverse nunca se llevo bien con el no puedo, a cambio se hizo amiga inseparable del hago todo lo que puedo.
Suspira se le nota cansada e incluso yo diría que como esta sociedad estresada, tanta mentira se hace pesada.
Se queja que ya no la miran ni la miman, apenas le dicen cosas bonitas. Ella se siente mujer bonita pero como toda mujer necesita que le hagan sentir bonita.
Echa de menos las caricias de los corazones furtivos al amparo de la luna.
Como amiga paciente y confidente se ha visto relegada por el uso de los móviles eso es evidente. Pantallas luminosas artificiales sin sentimientos en la noche pasean haciendo competencia a la luna.
Te quiero que se pierden entre whats App y whats App, como diría Sabina esto sí que tiene guasa.
Un te quiero nunca será un te quiero si no se dice a la cara bajo el amparo y la mirada atenta de la Luna
http://ajmascaro.blogspot.com.es/

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2 Comentarios

• 

  Exclaustris

  La luna sigue siendo el faro que te guía por el, a veces, tormentoso mar de la pasión, y a mi siempre se me hace emotivo comprender que la misma luna que yo veo es la que me ve la persona amada. Solo hay una luna y es de todos, en ocasiones nos une y nos llena de sensibilidad en otras su mirada plateada es solo el reflejo de nuestra decepción.
  Saludos,
  
  Pep

  06/11/14 11:11

• 

  Luia

  La luna acerca nuestra sensibilidad. Acaso nada como ella guarde su fidelidad a tantos amores de la historia.
  
  Beso
  Lu
  

  07/11/14 01:11