Tú Amigo por siempre
Tengo miedo de no sentir el miedo
Quiero ir de la mano de las luchas perdidas, ser la sombra del que nada tiene y la vida le retiene.
Compañero del noctambulo, que por el día perdió su vida, y a la luz de la Luna serena esconde su pena.
Sueño con el sueño del que ve cumplidos sus sueños, lloro el silencio de la valentía que a golpes la vida le va robando su rebeldía.
Quiero ser la mano del que no tiene más fuerza que el último aliento, consuelo de tu desconsuelo.
Recoger tu alma con anhelo de este suelo cubierto en el velo del recelo.
Prefiero lo imposible contigo a la rutina conmigo.
Cuando no recibas más llamada que la voz helada en mí tendrás la palabra aguardada, seré tu susurro en las salvajes olas de este mundo absurdo.
No escuches el lamento, destierra el peor tormento y disfruta el momento, este es el consejo del que es tu amigo por siempre en el duro agotamiento del que camina sin más rumbo que el perdido, al que su cuerpo herido le hace vislumbrar la razón de la vida perdida.
Sin más empeño que despertarte de este mal sueño
Siempre contigo tú abrigo y amigo.
